Carlos Trossero, ex titular de la CAPPER, habló con Momento de Campo sobre la importación de cortes de cerdo congelados al mercado doméstico. Puntualizó que en 2016 se duplicó la importación de cortes de cerdo congelado respecto a lo acontecido en 2015, en especial sobre todo la bondiola de cerdo que tiene como destino el supermercado. Este corte “se vende como fresco, pero sin ninguna garantía de que se mantenga la cadena de frío” señaló.
En este sentido, sostuvo que falta control en la cadena de frio de los productos, donde “el consumidor no tiene idea que está tratando con un producto que ha sido congelado en su país de origen, como ser Dinamarca o Brasil, y después se vende como fresco y hay un riesgo en el consumo. Hoy el Senasa está obligando a que se indique que la mercadería es importada, pero no tiene capacidad para controlar la totalidad de las bocas de consumo”. Y agregó: “El consumidor si se fija en el producto, hay un número de establecimiento del Senasa, donde indica que es de origen Argentino”.
¿Rentabilidad?
El 2016 fue un buen año para el sector porcino, según indican estimaciones privadas. “Para el consumo fue un buen año, pero los primeros seis meses, inclusive hasta el mes de agosto, hubo un fuerte quebranto del sector. Muchos establecimientos, sobre todo los pequeños, tuvieron que dejar de producir.” indicó Trossero.
“El precio se recuperó a partir del mes de agosto y, a finales de año, tuvimos buen precio y rentabilidad” destacó el dirigente, en tanto que explicó que en 2016 se dieron varios factores que hicieran que el sector tenga baja rentabilidad, como ser: la devolución del precio real del maíz al productor mediante la quita de retenciones; sin cosecha de maíz en el mes de abril y además una mala cosecha en Brasil. “En Argentina, se pagaba entre un 30 y 40 por ciento más caro que el maíz internacional, haciendo que aumentara mucho más nuestro principal costo de producción: la alimentación”.
Para Trossero, ante la recesión del primer semestre en nuestro país “el consumo se retrajo y no tuvimos precio suficiente, así que el año pasado fue muy difícil. Este año se perfila mejor, pero el riesgo de la importación es muy grande, porque Brasil ha tenido un problema muy grave con los frigoríficos y la exportación de carne”. Y añadió que “el temor es que nos terminen vendiendo esa carne a nosotros, ya que tenemos menos controles aunque el gobierno nacional dice que están tomando medidas. Sabemos que las capacidades del Senasa no son suficientes”.
El referente señaló que “hoy hay rentabilidad en el sector, pero lamentablemente hay una baja en el mercado internacional de maíz y de soja que hacen que la alimentación esté en valores nominales y que el maíz esté más bajo que el año pasado para esta época, y por esto no tengamos rentabilidad”.
Producción e Industrialización
Según datos de la Subsecretaría de Ganadería del Ministerio de Agroindustria de la Nación, Entre Ríos es la cuarta productora de carne porcina a nivel nacional.
“Entre Ríos sigue creciendo el nivel de producción por encima de la media nacional. El crecimiento nacional viene siendo entre el 6 y el 8 por ciento anual promedio y la provincia se encuentra por encima al 10%. La capacidad de madres creció mucho el año pasado, estamos superando el 8% en relación a la nacional” desplegó Trossero.
En cuanto a la industrialización, el dirigente sostuvo que “sigue siendo una gran dificultad en la provincia, pero se ha recuperado. El año pasado, en Entre Ríos la producción creció arriba de un diez por ciento y la faena creció en 40 por ciento. Hoy los establecimientos de faena porcina están creciendo y hay nuevos, eso está creciendo, lentamente, pero está habiendo inversiones”.
Fuente: De la redacción de Momento de Campo – Foto: Portal campo en Acción