Un extracto del reporte destaca:
Está claro que lo que está ocurriendo es un reflejo de problemas económicos que ya vienen afectando a nuestro país desde hace por lo menos dos años, problemas que difícilmente puedan revertirse rápidamente, aun bajo la hipótesis de que la situación política pudiera encauzarse de una manera racional en el corto plazo.
Desde el 2014 hasta el presente, la economía brasilera cayó 8 puntos en términos de su PBI, lo cual expresa un deterioro productivo que en ese país no se veía desde hace décadas. En ese contexto, el pronóstico de una recuperación del 0,5% para este año aparecía casi como un chiste. Por otra parte, incluso ese amarrete pronóstico luce hoy como muy poco probable, frente a las actuales circunstancias.
Todo parece indicar que la relación comercial bilateral entre los dos países terminará con un déficit para la Argentina del orden de los 7.000 millones de dólares, lo cual constituye todo un récord en términos históricos. La razón de este resultado tiene que ver básicamente con el escenario recesivo que atraviesa nuestro vecino país, más que un tema asociado a la devaluación de su moneda. Cuando Brasil está en recesión nos compra menos, pero a la vez nos quiere vender más, debido a que se acumulan stocks en sus empresas que intentan canalizar en nuestro mercado.
Como todo indica que la situación económica en Brasil no va a mejorar sustancialmente en lo que resta del presente año (sea cual sea la salida política) hay que asumir que diversos sectores productivos en la Argentina estarán crecientemente expuestos a esta desagradable realidad. Por el lado de nuestras exportaciones, seguirá un escenario de debilidad planteado sobre sectores como el automotriz y metalmecánico, entre otros.
Por el lado de las importaciones, mientras tanto, se profundizan los riesgos de una avalancha de productos brasileros sobre el mercado interno argentino, en sectores que van desde muebles, textiles y calzado, en segmentos industriales, hasta pollos y porcinos en relación a las cadenas de agroalimentos.
¿Tomará el Gobierno Nacional algunas precauciones para minimizar los riesgos de este escenario no deseado? Por ahora no hay señales concretas. Tal vez en los próximos días aparezcan algunas novedades al respecto, sobre todo por el lado del control de importaciones.