La actividad, como la de muchas empresas queseras se inició con el engorde de cerdos, a través de suero, es decir se aprovechaba este subproducto, pero el cambio de enfoque de la compañía implicó también cambios en lo tecnológico. “En el año 1998 incorporamos una máquina para alimentación líquida con base en suero y granos de maíz húmedo, y con ella se inicia un proceso de cría intensiva de la producción porcina”, cuenta Raúl Lasorella, gerente de producción porcina y planta de balanceado de Las Taperitas, en una charla con Todocerdos.
El establecimiento comenzó su actividad con un pie de cría propio en el año 1992. Un sistema de confinamiento con genética Pig, “empresa de la que fuimos multiplicadores durante muchos años”, apunta Lasorella.
El de Las Taperitas es un establecimiento de alta tecnificación y está dividido en varias salas. El sitio 1 corresponde a la maternidad y lechones hasta los 21 días. Tres sitios 2 que van de 21 a 70 días y cuatro sitios 3 que van de 70 a 170 días. De esos cuatro sitios 3 uno es con alimentación seca; y los otros tres, con 13 mil, 12 mil y 10 mil cabezas son con alimentación líquida, con granos de maíz húmedo para la alimentación de esos cerdos.
-¿Cómo es la productividad en Las Taperitas?
-Logramos producir unos 28 lechones por hembra por año, que son unos 3.050 kilos por hembra por año. La conversión en sitio 3 es de 2,6 kilos a 1; mientras que la conversión promedio de toda la granja es de 2.75 a 1. Son muy buenos parámetros, comparables a los niveles internacionales.
-¿Cómo está el negocio hoy?
-Desde hace unos 8 años y hasta el año pasado fue un negocio muy bueno, puesto que por las retenciones los productores pudieron entre sus objetivos el de agregar valor, y por eso la producción subió de 350 mil a 600 mil toneladas. En febrero la cosa cambia sustancialmente, básicamente debido a la devaluación y a la reducción del IVA al 10,5%, que más allá de las intenciones que movieron a los propulsores de ese proyecto, lo que logró es reducir las inversiones y desfinanciar a las granjas. Todo esto en un momento que el precio del cerdo se quedó, mientras que la alimentación y los aditivos crecieron con la devaluación.
-¿Qué cosas están haciendo respecto al aprovechamiento de los desechos que genera la granja porcina?
-Estamos trabajando en ese tema desde hace algunos años, principalmente en la fertilización de campos agrícolas distribuidos con camión, regando en tres zonas diferentes unas 500 hectáreas, y en este evento estamos contando sobre los resultados.
-¿Cómo observa el sector porcino en los próximos cinco años?
-Bueno, somos una empresa integrada y los resultados tienen que ver con las políticas que se promuevan al sector agropecuario. Espero el sector porcino retome un crecimiento, asociado por supuesto a los otros sectores.
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