El lunes 27 pasado la Mesa de las Carnes se reunió por novena vez con el Presidente Macri y en un comunicado que circuló entre los medios lo dieron como altamente positivo. Es lógico que lo declaren así teniendo en cuenta que forman parte de la misma forma de pensar y si uno analiza la coordinación de la Mesa, del mismo espacio político.
Pero en la Mesa, como desde el inicio de la misma, cuando se habla de “carnes” es exclusivamente carne bovina y los problemas históricos que tienen todos los eslabones que la componen y que por lo visto no son solucionables.
Por lo tanto todas las demás carnes, la aviar, la porcina y la ovina, son convidados de piedra, que sirven para sumar en el listado de entidades y la foto, pero los cuales no son ni escuchados, ni contemplados sus reclamos. Y hay mucho para presentar, para hablar y solucionar en el sector porcino, mucho más eficiente y lógico que el sector bovino.
Una Mesa que debería ser el lugar de armonización de estrategias de todas las carnes, termina siendo el lugar de las penas sin gloria de la carne vacuna.
Algunos no han entendido que en el país que fue de la carne vacuna, hoy se come para pollo y cerdo que vaca y en el futuro la diferencia va a ser mayor.
Sus Scofra / Especial para Todocerdos