En la zona Norte de Misiones, Alfredo Pfeiffer es el productor de cerdos que tiene uno de los criaderos de excelencia en la zona en el que reutiliza hasta los desperdicios para fertilizar sus yerbales. Técnicos del Instituto de Fomento Agropecuario e Industrial (IFAI) trabajarán allí para sistematizar sus registros en un software con el que podrá comparar las variables productivas.
Pfeiffer, de la localidad de San Antonio, tiene un plantel de 50 madres y lleva 30 años de experiencia en la actividad porcina. Su producto final es cerdo gordo de 110 kg que produce en el lapso de 6 meses desde que nacen. La comercialización lo hace en el mismo frigorífico desde sus inicios.
Este productor de cerdos es un comprador importante de maíz en la zona, ya que precisa de base 150 toneladas anuales para su producción. Tanto por sus instalaciones como por el manejo sanitario y nutricional que realiza tiene una muy buena conversión de maíz en carne.
Adrián Rojo, técnico del IFAI que asiste al productor, hizo hincapié en que “son muy buenas las instalaciones del criadero”. Destacó que “los efluentes del criadero (agua, orina, materia fecal) fertiliza sus yerbales, teniendo cosechas en los yerbales viejos que superan los 12.000 kg por hectárea”.
Días atrás visitaron la unidad productiva con estudiantes de la tecnicatura en Producción Agropecuaria de la Universidad Nacional de Misiones (UNaM). Los jóvenes no solo tuvieron la posibilidad de observar en terreno un criadero intensivo de cerdos, sino también conocer toda la experiencia tanto en la producción como en los valores que rodean el trabajo familiar de los Pfeiffer.
Luego anunciaron que “desde el IFAI trabajaremos con Pfeiffer sobre la conformación y sistematización de los registros”. Esto se hará con un software desarrollado por el Centro de Información de Actividades Porcinas (CIAP), que es de muy fácil carga, y le dará al productor todos los datos sistematizados en sus variables productivas. DE esta manera, Pfeiffer contará con información fundamental para tomar decisiones tanto para mejorar su productividad como para evitar diversos problemas en la crianza de los porcinos.
Fuente: El territorio