Cada encuentro que reúne a productores y a la cadena de la carne porcina tiene a Jorge Brunori pulsando a una actividad que crece en escala y asume nuevos desafíos. Y esta vez, en Oncativo abordó las luces y sombras que rodea al sector porcino. El costo de la alimentación porcina, el impacto de la devaluación, los registros ocultos que tiene el cambio en la alícuota del IVA, la influencia decisiva del ajuste tarifario, el precio del combustible y la caída del consumo, entre otros tópicos fueron analizados por el especialista del sector del Inta.
Entre las cosas que integran el saldo positivo del negocio porcino se encuentra el precio del capón, el crecimiento del consumo y las perspectivas que se abren con las posibilidades de asistir a la creciente demanda de los mercados mundiales.
Brunori señaló que la participación de la proteína proveniente de de la carne porcina ya tiene consolidada su presencia en la alimentación de los argentinos y se cree que, puede crecer hasta los 25 kilos por consumidor por año. “Argentina está entre los cinco primeros países en crecimiento del consumo de carne de cerdo y eso es una buena noticia. Y creo que no debemos perder de vista al consumidor local, que es la demanda de la inmensa mayoría de los pequeños y medianos productores porcinos”, razona Brunori.
Esta reflexión del referente del sector pone en el centro una cuestión que integra la conversación de muchos productores en este momento: el precio del capón. “Muchos productores están alentando como única estrategia una mejora en el precio del capón y se olvidan que nuestros clientes son familias que han visto recortados sus ingresos en los últimos tiempos y por lo tanto se establece allí un límite bien claro al crecimiento y a la rentabilidad del sector”, señala Jorge Brunori.
El mercado interno y los impuestos
¿Cómo está el mercado interno?, se pregunta retóricamente Brunori en su exposición, y se responde: “Los ingresos de las familias se ha reducido, los consumidores están relevando proteínas cárnicas por otros alimentos. Y vemos demasiada atención puesta en el precio del capón y sabemos que ese valor mejora y a su vez se dificulta el acceso de los consumidores en los mostradores de las carnicerías”. Brunori apuntó a que este mercado interno se estabilice, y pueda crecer, puesto que hay muchas expectativas que crezca sensiblemente en los próximos años.
El precio al que se vende es muy importante pero es necesario que ingrese en agenda otros tópicos referidos a la eficiencia y tiene que ver con una mejor gestión, un mejor manejo y una escala más importante. “Recordemos que vienen tiempo de rentabilidad muy ajustada y para romper una estrategia solo basada en el precio del capón, el productor está obligado a ser eficiente y una buena parte de ella es la escala”, razonó el especialista.
Brunori señaló a TodoCerdos que algunos productores salieron del sector y otros ingresaron, atraídos por una perspectiva de sensible mejora en el negocio porcino. “Observamos que algunos productores pequeños han debido dejar la actividad el año pasado pero es notable que otros ampliaron su escala productiva, puesto que una mayor producción promedia mejor los costos y por lo tanto mejora la viabilidad del negocio”.
Fericerdo, ese encuentro revitalizador
Falta poco para que Marcos Juárez reciba una vez más a decenas de productores, asesores, veterinarios e integrantes diversos de la cadena porcina. Será la 13ra edición y al margen de la incertidumbre que presenta el contexto político, será un inmejorable momento para potenciar algunos bríos que muestra el sector porcino.
“Estamos dando los pasos finales de lo que creemos será una muy buena edición de Fericerdo. Comprometieron su participación unas 120 empresas y hemos planeado 26 charlas para abordar toda la problemática del sector, curso de necropsia, concurso universitario y una ya clásica oferta de actividades para todos, en un momento donde el sector crece y se prepara para dar un salto”, repasa Brunori.
Redacción TodoCerdos
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