En estos días nos enteramos de un descubrimiento fantástico en la industria porcina a través de fotos de un chino montando, como si fuera un caballo, un cerdo muy grande. Se especuló de una nueva raza, se lo comparó con el oso polar y se fijó un precio exorbitante al cual se lo había vendido. Para quienes tenemos muchos años en el sector hemos sido testigos de padrillos que llegaron a superar los 500 kg y de algunas hembras que sobrepasaron los 300 kg.
No es novedad, lo que nadie explicó que no es “rentable” engordar un animal así y que quizás fue uno de los pocos campesinos a los que no le llegó la Peste Porcina Africana. Conclusión: China seguirá comprando carne de cerdo si su gente quiere seguir consumiendo, los supercerdos son una nueva Fake News (Noticia Falsa) que le sirvió a algún editor necesitado.
Lo que si es preocupante es el avance de la PPA tanto en Europa con el caso de Hungría, como en el sudeste asiático en la isla de Timor a solo 650 km de Australia. Sigue avanzando por tierra, agua, aire.
El continente americano aún está a salvo y con más razón debería aumentar los controles de TODO lo que ingresa, especialmente los aviones, barcos y pasajeros que vienen desde los lugares conflictivos.
Ser libres de la enfermedad es una bendición. Permitir que ingrese por negligencia, sería un posible suicidio. En esto debe haber un convencimiento tanto de las autoridades Nacionales, como de los partícipes del sector, exigiendo y acompañando las medidas necesarias de bioseguridad, en el país, en la región y en el propio criadero.
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