En un informe que incluye algunas hipótesis sobre diferentes magnitudes de inversiones chinas en el sector porcino el ingeniero Juan Uccelli llama la atención sobre esta posibilidad y señala que “hay dos temas que son cruciales y de no tomar decisiones correctas, se pueden ocasionar perjuicios a la producción porcina nacional, pudiendo condicionar no solo su crecimiento, sino su viabilidad”. Y apunta que el primer problema es el ingreso de materia genético desde el exterior, ante la imposibilidad de poder satisfacer esa fuerte demanda, pues ese material vendría de países que luchan muy fuerte contra enfermedades.
Para ello, Uccelli propone diseñar un lugar ad hoc y dotado de bioseguridad para ello, en algún lugar especial con una inversión baja si tenemos en cuenta la magnitud del emprendimiento. Ese parece un tema menor comparado al otro eje sobre el que reflexiona el especialista.
El otro tema es el destino “exclusivo” de la producción del proyecto chino para la exportación a dicho país, pues se dice que lo producido aquí irá a góndolas y mercados de Pekín y Shangai, entre otros destinos en Oriente Lejano.
Y allí Uccelli advierte: “Si se repitiera la situación sucedida a principios de este año con el cierre de los puertos chinos por el Covid19, se generaría un excedente de 60.000 toneladas mensuales que, de volcarlas al mercado local, produciría un colapso de oferta increíble con daños a los productores locales desde los más chicos, a los más grandes, ninguno de los cuales puede tener la “espalda” de los inversores chinos. En el caso que denominamos potencial, el desastre seria aún más grave”.
Para referirse a este tópico, el especialista del Inta Marcos Juárez Jorge Brunori, al finalizar una charla por la web apuntó sin vacilar: “Es una irresponsabilidad pensar que un mega proyecto se instale en un país que sólo produce para su consumo interno. Si es así, ¿cómo garantizamos que lo que produzcan no se coloque en el mercado local y cree un estrago entre los productores argentinos?”, y remató: “Es un tema serio y hay que tener mucho cuidado con los anuncios que se hacen que alejan las inversiones locales, además de cómo se va a estructurar si es que se decide aprobar estos proyectos”.
Bueno, la verdad que en estos últimos años la inversión local estuvo muy por debajo de lo que amerita un negocio con una rentabilidad constante en los criaderos medianos y grandes. Hace unos días, en una charla de Teknal, Horacio Gabossi señaló que los establecimientos de porte no integran verticalmente su producción y tenemos en Argentina solo dos frigoríficos de porte internacional, entre los más de 100 que hay en el país.
Win-win (Ganar-ganar?)
Con mucho tino, Uccelli propone que cada inversión tenga un área de frío con alta capacidad de stock para no destruir el mercado local, de todos modos la realidad siempre ofrece escenarios imprevistos.
Argentina tiene para jugar un rol importante en la exportación de cortes, media res, facturas y especialities porcinos y en afán de buscar integrar inversiones Juan Uccelli cree que la máxima china “yo gano, tú ganas” puede ser una base interesante pero deberían quedar aclarados algunos aspectos:
– Los beneficios arancelarios, crediticios, de tasas, impuestos y otros que pudiera ofrecerse a quienes inviertan debieran tener el mismo correlato en el trato al productor local.
– Que haya posibilidad de acceder a material genético, de lo que se incorpore desde el exterior, al productor local.
– Que en los centros de faena que se creen a partir de estas inversiones se destinen algunas medias jornadas para el desposte de producción desde granjas de locales de la región.
Por último, y coincidiendo con Gabossi y Brunori sobre la necesidad de crear una mesa que realmente represente a todos los sectores de la producción porcina, a los chicos, a los grandes, a las cadenas y todo actor virtuoso de este prometedor negocio.
Y advierte: “Se dará una mayor concentración siendo para el sistema moderado que el 2% de los productores tendrá el 70% de la producción y en el caso de darse estas inversiones representará casi el 85%.
De no hacer nada y producirse el desembarco de los chinos, estaremos hablando de la inviabilidad de una cantidad muy grande de productores porcinos argentinos”.
Sería bueno que nuestra capacidad de deslumbrarnos con atajos de crecimiento no encuentre en este plan otro hito en nuestra historia de “pasaron cosas”. No hay que ir tan lejos, del otro lado de la Cordillera, emprendedores chilenos nos compran maíz a precio internacional y asisten con seriedad y consecuencia a selectos mercados internacionales con un volumen de envíos 5 y media veces mayor al de nuestro país.
Por Osvaldo iachetta / Redacción TodoCerdos