Mientras sigue el conflicto por la falta de agua para los animales, los productores y familias que viven al noreste de Metán, cerca del río Conchas, pidieron a las autoridades que se ejecuten los trabajos para extender las redes, para poder llevar el líquido elemento a ese sector.
"El sábado pasado volvieron a cortar el agua y la acequia no llevaba ni una gota nuevamente. Hizo mucho calor y se me murieron otros dos chanchos. Esta es una situación desesperante porque estamos perdiendo muchos animales", dijo Gonzalo Gil, uno de los humildes y pequeños productores que los cría para sobrevivir.
"Nosotros hicimos todo el recorrido hacia el sector de arriba y el problema es un desvío que hicieron para regar huertas. En una oportunidad yo estaba destrancando la acequia y salió un hombre con un machete a amenazarnos porque dijo que le estábamos haciendo un daño", destacó.
Debido a esto ya se desató una especie de "guerra" por el uso del agua, por lo que debería organizarse a los lugareños para que puedan acceder al líquido elemental por turnos.
Por otra parte, El Tribuno consultó a la Municipalidad y Aguas del Norte sobre el problema e informaron que el proyecto para hacer una extensión de la red hacia el sector conocido como "las chancherías", ya está listo.
Falta la financiación, pero existe una posibilidad de que se realice la obra en conjunto entre la comuna y la empresa prestataria, para dar una pronta solución a los humildes vecinos y productores que están en asentamientos.
Desde hace varios días los cerdos vienen murieron por falta de agua en los criaderos.
"Esto pasa todos los años y nos perjudica mucho porque tenemos estos animalitos para poder vivir", dijo Josefa Naranjo a El Tribuno.
El agravante es que el río Conchas, ubicado a unos 400 metros del asentamiento, está seco en ese tramo y los pobladores no tienen de dónde sacar el líquido elemento.
En el lugar hay alrededor de veinte familias y pequeños productores de cerdos, patos, gansos y gallinas.
Se trata de asentamientos que se encuentran a aproximadamente un kilómetro, al este de la histórica Villa San José. El agua no es utilizada por las personas para beberla sino que con ese líquido abastecen a sus animales.
"Estuvimos sin agua, la acequia se corta y luego liberan, pero no queremos conflictos. El Tribuno ya publicó este problema en varias oportunidades, porque esto se agrava cuando comienzan las altas temperaturas", dijo la mujer.
Fuente: El Tribuno, de Salta
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