La mesa de los argentinos tiene como tradición la inserción en su menú de la carne. Las variaciones de precios de los distintos tipos (vacuna, porcina, aviar, etc.) siempre pone de manifiesto su directa incidencia en el bolsillo de la gente.
El año 2020 fue el que menos carne vacuna per cápita se consumió en la Argentina, en los últimos 50 años, lo que determina la gravedad de la situación, conjugada con el cambio de costumbres que suma otro aditamento a la situación. Allí aparece el incremento del consumo de la carne porcina.
Sin embargo, en este año de pandemia, a principios de año, hubo “una caída abrupta en el precio” ante la acumulación de stock (se llegó a 118.000 animales semanales) con un consecuente aumento de pesos a faena. Con el paso de los meses la circunstancia se fue superando y los valores se fueron recuperando, lo mismo que el consumo llegando a fin de año con precios “favorables para la producción”, explicó el productor porcino Pablo Barisich.
“Hace muchos años que los productores porcinos venimos trabajando para estar presente en la mesa de los argentinos, aunque no dejamos de conocer que somos una carne alternativa y venimos ligados al precio de la carne vacuna” señaló.
Por otro lado, “nuestra producción tiene una incidencia directa del precio de los commodities, ya que el maíz y la soja son los principales insumos en la alimentación del cerdo”.
El cerdo ya forma parte de la canasta
El año de pandemia “nos ha demostrado que tenemos una participación importante en la alimentación de las familias” porque “hoy estamos hablando de un consumo de 19 kilos per cápita de los cuales el 85% se va por el canal del fresco. Hay cortes como el pechito, el carré, la bondiola, que tradicionalmente se consume, a los que se ha incorporado mucho el jamón sustituyendo, en muchos casos en las fiestas de fin de año al “famoso” lechón.
Por otro lado, también hubo cambios en los canales de comercialización “ya que en restaurantes, confiterías y comercios de comida al paso se encuentra la carne de cerdo”.
Barisich recordó que desde el año 2005 se viene trabajando en un programa de promoción de la carne porcina denominado “Hoy Cerdo”, a través de los canales de difusión, con una página en internet (www.hoycerdo.com.ar).
Con el aporte de nutricionistas y profesionales se ha informado a la gente los beneficios del consumo de la carne de cerdo, y abriendo nuevos panoramas, incluso en las posibilidades culinarias que se ofrece.
Menos importaciones
Barisich afirmó que “en 2020 se redujeron muchísimo las importaciones. En mucho incidió el problema que tuvo China con la peste porcina y que motivó un sacrificio muy grande animales. Por eso necesita que el mundo le venda carne. Los principales países que nos vendían a nosotros como Brasil, Estados Unidos, Dinamarca, hoy están mirando más a China y no les interesa tanto el mercado argentino”.
Ejemplificó que “el precio del cerdo en el mundo anda alrededor de 1,30/1,40 U$S el más caro y 0,89 U$S el más barato cuando en China el precio promedio es de 4,00 U$S”, por eso se elige el mercado oriental, de forma preponderante.
Por Redacción Grupo La Verdad