Los principales funcionarios del Ejecutivo consideran que el acuerdo al que se arribó con el sector aceitero para la creación de un fideicomiso es un instrumento virtuoso. Desde el Ministerio de Desarrollo Productivo adelantaron que buscan utilizar una herramienta parecida en la cadena del maíz.
Luego de anunciar que no descarta un aumento en las retenciones para cuidar la mesa de los argentinos, Alberto Fernández destacó que “los aceiteros organizaron un fideicomiso, resolvieron un mecanismo de compensación entre ellos”. El mecanismo al que hizo referencia el Presidente es un subsidio cruzado en el que los exportadores compensarán a los productores para que los precios finales no aumenten en la góndola. Todo esto, sin la intervención del Gobierno en el mercado.
De acuerdo a lo que revelaron fuentes de la cartera que conduce Matías Kulfas “se está negociando con la misma lógica en la cadena del maíz, para evitar disparadas en el precio del pollo, el cerdo y los huevos entre otros”. Igual, aclararon que no necesariamente se tratará de un fideicomiso, pero si “de un acuerdo intrasectorial entre los distintos eslabones de la cadena”.
En el caso del aceite, el fideicomiso se conformará con un desembolso de u$s190 millones por parte de las diez firmas exportadoras a quienes proveen en el mercado local. Se garantizarán 29 millones de litros por mes que representan el 75% del consumo interno de todas las marcas líderes. Además, habrá una revisión del mismo el 31 de enero 2022.
Empresarios del sector confirmaron a Ámbito que “esto evitará un traslado a precios locales del 80%”. A su vez, afirmaron que “va a haber muy pocos aumentos en el año y van a ser coordinados con la Secretaría de Comercio”.
Con este panorama, funcionarios del Ejecutivo señalaron la posibilidad de trasladar la mecánica al maíz. Pero en este caso las partes coinciden en que será más complejo establecer el acuerdo para consolidar un subsidio cruzado ya que se deberán coordinar acciones con múltiples actores.
De la mesa del maíz, forman parte la Asociación Argentina de Productores Porcinos, Asociación Semilleros Argentinos, la Bolsa de Cereales, la Cámara Argentina de Feedlot, la Cámara Argentina de Empresas de Nutrición Animal, la Cámara de Fabricantes de Almidones, Glucosa, Derivados y Afines, CONINAGRO y la Mesa Nacional de las Carnes, entre otros.
En declaraciones radiales, Kulfas destacó el “buen diálogo constructivo” con el Consejo Agroindustrial, que está integrado por decenas de entidades del campo. A pesar de esto, la idea no resulta atractiva en el sector privado, aunque preferirían abordar ese camino antes que un nuevo aumento de retenciones o la implementación de cupos para la exportación.
Por Andrés Lerner / Ambito