En total son dos nuevas cepas de PPA, que han afectado a más de 1.000 cerdas en varias granjas propiedad de la empresa New Hope Lihue, el cuarto productor más grande de China. Así lo explica el director científico de la compañía, Yan Zichun.
El experto indica que a las cepas les faltan uno o dos genes clave y no matan a los cerdos como la enfermedad originaria, pero sí que producen una enfermedad crónica que reduce la cantidad de lechones sanos. Además, al tener que sacrificar a los animales afectados por la enfermedad, a efectos prácticos termina siendo letal.
Por su parte, José Manuel Sánchez-Vizcaíno, catedrático de Sanidad Animal de la Facultad de Veterinaria de la Universidad Complutense de Madrid, que dirige el proyecto europeo VACDIVA para encontrar una vacuna contra la PPA, ya alertó en Animal’s Health sobre la peligrosidad de las falsas vacunas con las que se trafica en China.
De hecho, las autoridades del país ya han advertido de lo peligroso de su uso, y están investigando la situación para comprobar el alcance del problema. “China tiene una situación tan grave que la gente se agarra a cualquiera que venda un poco de esperanza”, declaró Sánchez-Vizcaíno.
El catedrático también explicaba que en la crisis china con la PPA influyen factores culturales, como alimentar a los cerdos en pequeñas granjas familiares con deshechos alimentarios; o las “repoblaciones parciales” de las ganaderías, donde se pueden mezclar animales infectados y sanos (Fuente: Reuters).