La producción porcina en Cuba es uno de los renglones que más se ha visto afectado en los últimos meses, principalmente por la carencia de alimento animal, no obstante los productores trabajan por revertir esta situación a la vez que buscan alternativas.
Orelvis González Castillo productor de la finca La Claudia perteneciente a la cooperativa Amistad Cuba-Venezuela en el capitalino municipio Arroyo Naranjo explicó a la Agencia Cubana de Noticias que sus producciones se enfocan en la crianza de ganado menor, principalmente porcino y que en pocos años de trabajo han logrado resultados importantes.
Desde el 26 de julio del pasado año González Castillo incursiona en la cría de cerdo criollo, una especie que según afirmó es bastante resistente y asimila además una alimentación más rustica compuesta principalmente de palmiche, caña, plantas proteicas y subproductos de las minindustrias.
A partir de un crédito solicitado al banco en 2018 la finca La Claudia ha ido ampliando su extensión y mejorando la infraestructura, para el pastoreo de los cerdos criollos cuentan con un área cercada la cual tiene perspectivas de agrandarse pues hoy acumulan cerca de cien animales.
También tienen para el resguardo de estos unas naves rústicas, pero con las condiciones necesarias para que no se escapen en las noches o sean hurtados; los trabajadores han instalado además una máquina para la extracción del guarapo a la caña, lo que permite aprovechar mejor este cultivo y aportar mayores nutrientes a los animales.
González Castillo, señaló además que desde 2015 se enfocan en la producción de cerdo blanco mediante convenio porcino, acumulando una entrega de 220 toneladas, y resaltando como un año muy significativo 2018, cuando se entregaron casi 75 toneladas.
La alimentación de estas especies de cerdo, de buena genética es más exigente por lo que se depende mucho del pienso elaborado a partir de materias primas de importación; los suministros de la empresa con la que se realiza el convenio son inestables, por razones externas, y ello también ha limitado la producción.
Por cada reproductora con la que cuenta la finca, la empresa aporta 6.2 toneladas de comida y ello debe resultar en una tonelada y media de carne que serán entregadas para su comercialización.
Ello supone un reto, explicó el productor, no obstante se trabaja en la mezcla del pienso con subproductos de la industria láctea y con plantas proteicas lo que ha dado buen resultado, la estrategia implementada por los trabajadores ha sido la de prescindir de cerdos pre ceba y contar solamente con las reproductoras, que en este momento suman 15 del Estado y 10 que pertenecen al productor.
González Castillo ha optado también por la reproducción de cerdos a partir de sementales blancos y reproductoras criollas, logrando animales con mayor calidad de carne y mejores condiciones de adaptación.
Entre las perspectivas de La Claudia figuran continuar ampliando las zonas de crianza de animales, así como las de siembra de alimento; contar con una losa sanitaria e incrementar el número de cerdos criollos.
Las 30 medidas prioritarias aprobadas por el país para incrementar la producción de alimentos incluyen una relacionada a recuperar la producción estatal en los 26 integrales porcinos, asegurando su base alimentaria a partir de subproductos, plantas proteicas y palmiche, base alimentaria que se establece también para los productores individuales.
Alianet Beltrán Alvarez|Fotos: Marcelino Vázquez / ACN