“La enfermedad de Aujeszky afecta gravemente a la producción porcina y causa restricciones al comercio interno y externo. Para disminuir la prevalencia de la enfermedad se deben implementar medidas de bioseguridad y planes de saneamiento para eliminar la fuente de infección, o sea, a los animales portadores del virus y, en ciertos casos, resulta necesario también utilizar la vacunación”, explicó la responsable del Programa de Enfermedades de los Porcinos del Senasa, Mariela Monterubbianesi, en el Congreso Nacional de Chaco.
La especialista explicó las actividades desarrolladas y futuras acciones en el marco del Programa Nacional de Control de la Enfermedad de Aujeszky (Resolución 474/2009). En este sentido, señaló la importancia de avanzar en el diseño e implementación de planes en cada granja y regionales para disminuir la prevalencia de este mal y poder erradicarlo.
Monterubbianesi manifestó, además, que esta enfermedad altamente contagiosa produce pérdidas productivas en todas las categorías de ganado porcino y causa restricciones al comercio, ya que los predios con la enfermedad tienen limitaciones para el movimiento de sus animales. A su vez, en la actualidad los establecimientos que comercializan ejemplares para reproducción y material reproductivo (semen) deben ser certificados oficialmente como “predio libre” a través de un esquema de muestreos específico. La presencia de la enfermedad puede también afectar la apertura de mercados internacionales.
Aujeszky es una enfermedad causada por un virus, que afecta a varios animales, incluidos cerdos domésticos y silvestres (jabalíes). Sus signos clínicos son neurológicos, respiratorios y reproductivos (abortos y momificaciones), pero la única manera de comprobar con certeza la presencia de actividad viral es a través de un diagnóstico de laboratorio, mediante muestras de suero.
Para evitar que el virus ingrese a la granja, el productor debe aplicar medidas de bioseguridad en el establecimiento, entre las cuales la principal es ingresar animales y semen que provengan exclusivamente de predios libres de esta enfermedad.
Este mal se encuentra en casi todas las regiones productoras de cerdos de la República Argentina y es de denuncia obligatoria.
El evento –organizado por la Universidad Nacional de Río Cuarto y la Universidad de Buenos Aires, y auspiciado por el Senasa y el gobierno de la provincia– contó con la presencia de veterinarios, productores, investigadores y empresarios relacionados con el sector porcino.
En representación del Senasa asistieron doce veterinarios de la Dirección Nacional de Sanidad Animal, técnicos de la Dirección de Laboratorio y Control Técnico (Dilab) y veterinarios oficiales de los Centros Regionales Chaco-Formosa, NOA Norte, NOA Sur, Santa Fe Sur, Córdoba y Corrientes-Misiones.
Para ver La experiencia española con Mal de Aujeszky. Entrevistas a Enric Mateu y Alberto Allepuz. Haga click aquí