El programa de bioseguridad es diseñado en capas de protección o sistemas redundantes para reducir el impacto de fallas humanas en los procedimientos. Por ejemplo, los camiones que entran a la planta de sacrificio no deben aproximarse a la granja de cría a pesar de ser lavados, desinfectados, secados e inspeccionados antes de la próxima carga. Adicionalmente a estas dos capas, el embarque se realiza en fases con restricción de tránsito de personal desde el área limpia (interior de la granja) hasta el área de transición (embarcadero) y nuevamente restricción de tránsito desde el área de transición hasta el área sucia (interior del camión).
La bioseguridad del sistema está en constante desafío. Cada año personas y materiales ingresan a la granja miles de veces. Camiones cargan cerdos y descargan alimento cientos de veces, aire, insectos, aves y roedores potencialmente exponen a la granja a enfermedades cada día y sólo es necesaria una falla en el programa para permitir la introducción de un patógeno y ocasionar una epidemia. La introducción de enfermedades como PRRS, PED o App generalmente tiene consecuencias catastróficas para la empresa, por lo tanto, la bioseguridad tiene que dejar de ser percibida como una opción o un lujo y abordarse como un área esencial para la producción como el programa nutricional o genético.
Protocolo para el lavado de camiones
En la actualidad, la industria porcina transporta gran cantidad de cerdos diariamente. Este dinamismo hace que los camiones sean un factor de riesgo en la introducción de patógenos a una granja, lo que hace que la bioseguridad en transporte sea un pilar en cualquier programa de bioseguridad.
El lavado de jaulas/camiones deberá realizarse con el objetivo de prevenir el ingreso de patógenos a través de restos de materia orgánica (heces, orina, pelo o cualquier otra secreción del cerdo) que pudieran estar presentes al momento de embarcar cerdos. Por lo tanto, todas las superficies de la unidad deben ser correctamente lavadas y desinfectadas, incluyendo techos, rejas, pisos, rieles, llantas, chasis, salpicaderas, guardafangos, tanque de diesel, así como la cabina del chofer.
Consideraciones para el centro de lavado
Aquellas compañías de producción que tenga granjas multiplicadoras deben hacer todo su esfuerzo por segregar en su totalidad todo lo relacionado con el transporte de cerdos. La segregación debe incluir el centro de lavado ya que no queremos que los camiones/jaulas del flujo multiplicador converjan en el mismo lugar que los camiones/jaulas del flujo comercial por el riesgo que esto implica.
Por su dinámica de operación, el centro de lavado debe mantenerse limpio y ordenado tras cada lavado que se realice. El área donde se realiza su limpieza, lavado y desinfección debe limpiarse eliminándose todos los restos de materia orgánica que queden en el piso tras el proceso para que cuando se reciba el próximo vehículo la zona esté limpia. También se recomiendan los siguientes puntos para mantener la bioseguridad en el área de lavado:
• El centro de lavado de preferencia debe ser de uso exclusivo de la empresa o granja para evitar contacto con otros camiones.
• Módulos de lavado separados por barrera física.
• Establecer zonas sucias y limpias dentro del área de lavado buscando organización y segregación.
• El flujo de camiones debe ser unidireccional, es decir, entrada y salida de camiones independientes para evitar contaminación cruzada.
• Equipos para lavado con agua a presión.
• Contar con agua caliente.
• Pisos sólidos (cemento/concreto) en buen estado, que sean fáciles de lavar y desinfectar.
• Drenajes suficientes que dirijan el agua alejándola del centro de lavado.
• Andamios y/o escaleras para lograr alcanzar los segundos y terceros pisos del camión.
• Utilizar agua limpia, no reciclada o de un arroyo o canal comunal.
• Uso de detergentes y desinfectantes de uso pecuario con especificaciones indicadas por el fabricante.
• Contar con iluminación suficiente que facilite la visibilidad durante el lavado.
• Contar con personal capacitado y con supervisión constante.
• Personas encargadas de la auditorias de jaulas/camiones.
Procedimiento de lavado de jaulas y camiones
1. Colocar el camión o jaula dentro del área de lavado cuando este se encuentre previamente limpio. Si la unidad a lavar es una jaula, esta debe desengancharse del tractor para su correcta limpieza.
• Si la unidad presenta flejes, asegurarse de removerlos para que se puedan abrir todas las rejas/puertas y realizar una mejor limpieza.
2. Barrer excretas utilizando agua a presión desde fuera y por dentro de la jaula.
• Debe iniciarse en el piso superior, desde la parte de adelante hacia atrás de la jaula.
• Rociar agua sobre el chasis, guardafangos, llantas y costados de la jaula, no se debe omitir ningún lugar de la unidad.
• De ser necesario utilice cepillos o fibras para ayudar a eliminar la suciedad.
3. Una vez que los restos grandes de materia orgánica han sido removidos, aplicar detergente/desengrasante de uso pecuario para facilitar la remoción de restos pequeños que puedan quedar adheridos en rincones.
También es importante tener en cuenta el volumen necesario por área o superficie a lavar. Dejar reposar el detergente sobre todas las superficies, al menos por 15 minutos.
• El detergente debe aplicarse en todas las superficies de la jaula incluyendo chasis.
4. Pasados los 15 minutos de tiempo de contacto, enjuagar el detergente usando agua a presión siguiendo el mismo orden de aplicación.
5. Posterior al enjuague, se debe realizar una inspección minuciosa sobre todas las superficies de la jaula para verificar que no queden restos de materia orgánica. En caso de encontrar suciedad se deberá volver a lavar la jaula/camión.
• Prestar especial atención a esquinas, rincones y huecos donde se pueda ocultar materia orgánica, todo el chasis y parte baja de las unidades deberá revisarse minuciosamente.
6. Terminada la verificación, se debe aplicar el desinfectante siguiendo las recomendaciones del fabricante en cuanto a dilución y volumen a utilizar por superficie a desinfectar. Todas las superficies de la jaula y camión deben entrar en contacto con el desinfectante.
7. Considere siempre el lavado y desinfección de la cabina con la misma rigurosidad que la jaula: cepillar pedales, tapetes y tablero.
Palanca de cambios, volante, la superficie interna de la puerta del conductor también debe limpiarse ayudándose con toallines desinfectantes.
8. Por último, deberá dejarse la unidad reposar al menos una noche (mínimo 8 horas) como vacío sanitario para que el desinfectante alcance a ejercer su acción y el secado ayude en la eliminación de posibles virus o bacterias.
Evaluación del lavado
El estándar de excelencia en este proceso es no encontrar ningún resto de materia orgánica después del lavado en cualquiera de las superficies de la unidad aseada. Una persona designada debe verificar el proceso de lavado mediante la inspección de todos los niveles de la unidad, rincones de los compartimentos internos de la jaula/camión, el chasis, llantas y parte baja de la unidad, en busca de posibles restos de materia orgánica que aún pudieran estar presentes.
Durante el proceso de inspección, el verificador deberá portar equipo de bioseguridad como cubre botas y overol desechables. Deberá colocarse este equipo completo antes de subir a cada unidad y desecharlo tras cada uso con el fin de evitar contaminación cruzada entre unidades. Una vez que las unidades hayan cumplido satisfactoriamente el proceso de evaluación, es de suma importancia que se resguarden en un patio de cuarentena sin contacto con jaulas sucias u otras unidades.
Se recomienda llevar registros de los lavados realizados, así como de las entradas/salidas de las unidades. Un plan de revisión y mantenimiento periódico de las unidades debe mantenerse para identificar a tiempo problemas de pisos y rejas que dificulten la labor de limpieza.
Debido al alto impacto que tienen las personas en la implementación del programa de bioseguridad es necesario crear una verdadera cultura a todo nivel de la empresa para garantizar la aplicación consistente de los procedimientos