La presencia de bacterias resistentes a los antibióticos, que son crucialmente importantes para la salud humana, fueron encontradas en la carne de cerdo que se vende en supermercados de España, Tailandia y Brasil. Esto es un síntoma del uso excesivo y rutinario de antibióticos por las prácticas de bajo bienestar animal en la industria porcina, y que contribuye a incrementar la crisis de las “superbacterias” que se vive hoy día, afirma World Animal Protection.
La ONG realizó el análisis en la carne de cerdo que se vende en supermercados de Australia, Brasil, España y Tailandia, donde se encontró la presencia de “superbacterias” en tres de los cuatro países, incluyendo en las muestras de Carrefour en España y Walmart en Brasil.
Los resultados señalan de manera alarmante, cómo el sobre uso de antibióticos en las granjas de producción intensiva se ha convertido en una solución fácil para impedir que los animales que están hacinados y estresados se enfermen, sin embargo, esto está contribuyendo a acrecentar la actual crisis de las “superbacterias”.
Los hallazgos apoyan la evidencia que ya se tenía de que el sobre uso rutinario de antibióticos en los animales de las granjas de producción intensiva está contribuyendo significativamente a la proliferación de “superbacterias”, tal y como lo señalan la Organización Mundial para la Salud (OMS) y la Organización de Naciones Unidas (ONU). La presencia de “superbacterias” en la producción de alimentos puede provocar intoxicación alimentaria, septicemia, infecciones del tracto urinario y, en algunos casos, incluso la muerte.
Tres cuartos de los antibióticos que se producen anualmente en el mundo se destinan a la producción animal, sobre todo en la industria porcina. El uso rutinario de antibióticos suele estar asociado a prácticas de bajo bienestar animal.
Entre las prácticas crueles que normalmente están asociadas con granjas de bajo bienestar, que se traducen en una vida llena de sufrimiento y antibióticos para los cerdos están las siguientes:
– Los lechones son apartados de su madre a una edad muy temprana, y las cerdas madres son utilizadas como máquinas reproductoras: pasan la vida encerradas en una jaula de acero del tamaño de un refrigerador, donde no pueden ni voltearse, sometidas a un estrés innecesario.
– Los lechones son cruelmente mutilados: se les corta el rabo, se les liman o recortan los colmillos, se les hacen cortes en las orejas para identificarlos, y a la mayoría de los machos se les castra quirúrgicamente, en muchos casos sin recibir ningún tipo de anestesia o analgesia para contrarrestar el dolor.
– A los cerdos se les confina en galpones que ofrecen poca o ninguna motivación en donde permanecen hacinados. Estas condiciones son el campo de cultivo perfecto para la diseminación de infecciones, lo que se resuelve con la administración excesiva y rutinaria de antibióticos.
World Animal Protection hace un llamado a todos los supermercados del mundo para que contribuyan a mejorar la vida de los cerdos y tengan políticas de abastecimiento, únicamente de proveedores que tengan prácticas de mayor bienestar animal.
Ricardo Mora, Director de Programas de Animales de Granja de World Animal Protection, manifiesta que: “Analizamos las muestras de carne de cerdo, en primer lugar, para comprobar por nosotros mismos cómo la industria porcina está contribuyendo a la creación de “superbacterias”, y, en segundo lugar, para tener las pruebas necesarias para pedirles a los supermercados que asuman su cuota de responsabilidad y ayuden en la crianza correcta de los cerdos”.
“Las condiciones de los cerdos en las granjas de producción industrial, les causa a los cerdos a una vida de sufrimiento y estrés, lo cual supone un uso constante de antibióticos. Pero hay otra forma de hacer las cosas. Los supermercados deben pedir los proveedores que mejoren el bienestar de los cerdos. Los sistemas de producción animal con mayor bienestar permiten el uso responsable de antibióticos, como ha quedado demostrado en Suecia”.
Finalmente, Mora agrega: “Necesitamos acabar con el confinamiento estricto y los ambientes que ofrecen poca motivación en que son criados los cerdos, para que puedan vivir en grupos y expresar su comportamiento natural. Los supermercados tienen que elevar sus estándares de calidad para que los animales que forman parte de su cadena de suministro estén menos estresados y los antibióticos sean utilizados responsablemente en la industria”.
World Animal Protection está trabajando con productores para desarrollar sistemas de producción con alto bienestar en donde los cerdos estén fuera de las jaulas, convivan en grupos, y tengan el material adecuado para permitir la expresión de su comportamiento natural.
Únase a World Animal Protection y exíjale a su supermercado que se comprometa a vender solo carne de cerdo de animales que han sido criados de la forma correcta.
Para más información, visite el sitio: https://www.worldanimalprotection.cr/superbacterias