Los productores recibieron de manos de Veladero una estructura con la que hicieron la prueba piloto y de 9 de parte de Minas Argentina con lo que pudieron ejecutarlo e inaugurarlo en diciembre pasado. "Con esto los productores tienen una proyección de poder saltar de tres o cuatro madres a diez y mejorar las condiciones de producción de sus animales", explicó la titular del INTA de Jáchal, María Teresa Fernández.
De esta forma los productores, cuando tengan el sistema funcionando en su totalidad, tendrían alrededor de 330 cerdas hembras para producir. "Son dos pariciones al año, 9 a 10 lechones cada una, que es lo que hace rentable a la actividad". A partir de esto pretenden fortalecerse en la producción y ser fuertes con la carne que producen en todo Jáchal.
Las proyecciones del INTA indican que este grupo de productores estaría en condiciones de producir alrededor de 176 mil kilos de carne al año. "Ahora se viene una etapa de acuerdo con las carnicerías del lugar para que compren los lechones de la cooperativa" y dejen de comprarle a proveedores que vienen de otras provincias. Tiene que marcarse que el precio de la carne de cerdo es alrededor del 20 o 30% más económica que la de vaca, por lo que "se tiene que convertir en una opción de consumo en estos tiempos".
El faenamiento de los animales
El mismo se hará en la Escuela Agrotécnica Belgrano, gracias a un acuerdo que hicieron con el Ministerio de Educación. "La misma tiene tres cámaras de frío y un sistema de peladero para los animales -lechones-. La sala de faena cuenta con todas las condiciones para hacer esta actividad", dijo la ingeniera Fernández.
De hecho hicieron dos pruebas piloto, una para el día de la madre y la otra para fin de año donde vendieron más de 3000 kilos de carne de cerdo a las carnicerías de la zona. En la ocasión faenaron 330 lechones, que son los que marcaron la proyección de la actividad que se viene.
De todos modos, la especialista marcó que "aún tenemos como algo pendiente los análisis de triquinosis", que el próximo paso que abordarán los productores jachalleros".
Cómo nació el proyecto
Desde el 2018, el Inta de Jáchal viene trabajando con un grupo de productores porcinos con el objeto de mejorar las condiciones de esta producción ganadera en la zona. Al encarar el proyecto, los técnicos del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria se encontraron que la crianza de cerdos era muy artesanal. Esto implicaba que los productores tenían dos o tres cerdos, con los que hacían cría pero no tenían en cuenta las condiciones de sanidad, de alimentación e infraestructura para que los animales logren un mayor rendimiento en sus crianzas.
La responsable del Inta en Jáchal, María Teresa Fernández contó que "el grupo de productores lo teníamos. Pero el problema se presentó en el momento de conseguir financiamiento", de hecho pequeños productores se enfrentan a la realidad de que se encuentran fuera del sistema financiero y sus posibilidades de acceso al crédito son casi mínimas. A lo que se suma el alto costo para conseguir cualquier tipo de financiamiento en la actual coyuntura económica.
Es por ello que el primer punto donde recurrieron fue a la dirección de Ganadería del Gobierno de la Provincia donde accedieron a una línea de crédito. En la oportunidad ganaron tres proyectos que se presentaron y por los cuales el gobierno les entregaba fondos en cuatro cuotas. El grupo de productores porcinos está conformado por 11 integrantes. Por lo cual recurrieron a buscar financiamiento a los programas de sustentabilidad que tienen las mineras que operan en el lugar. La primera en tomar el guante fue Veladero, quien afirmó que "los ayudo pero vamos a hacer una prueba piloto". De esta forma se comienza con el proyecto porcino de "cama profunda, que enmarca a los productores de la cooperativa San Gabriel en Jáchal", explicó la ingeniera Fernández.
La prueba piloto consistió en demostrarles a los productores que "había un sistema que se llama cama profunda o túnel de viento. La misma es una estructura de caños con un plástico especial que tienen una duración entre 15 y 20 años estas camas". Este sistema tiene una diferencia de temperatura entre 7 a 9 grados con el exterior.
También en el piso se le pone una capa de rastrojo "que tiene entre 30 y 40 centímetros, que pueden ser pasto viejo, rastrojo de la cosecha de maíz o viruta". Esto lleva a que el lugar donde están los animales siempre esté seco, a su vez disminuye de manera notable la cantidad de moscas. "Le permite tener al animal mejores condiciones de vida y estar mejor", dijo la ingeniera Fernández.
De esta forma la cooperativa obtuvo una cama de estas características y los productores pudieron evaluar los beneficios del sistema. "Tuvimos que evaluar que íbamos a poner a adentro. Se eligió una cama de tamaño mediano y el productor que comenzó con la prueba piloto pasó de tener tres madres a treinta madres. Con esto puedo hacer todo el ciclo de producción completo". Este productor en particular eligió poner en las camas, la parte de gestación.
Concreción del proyecto
Los productores fueron por más y pidieron la asistencia a Minas Argentinas, quien los respaldó con la compara de 9 instalaciones para la cría de cerdos con el sistema de cama profunda, 11 comederos secos, cada uno de ellos puede alimentar a 50 animales, dos silos de chapa galvanizada para almacenar 20.000 kilos de granos cada uno y dos botiquines completos para el seguimiento del proyecto durante un año.
El sistema fue inaugurado en diciembre del año pasado y el proyecto beneficia a pequeños productores de los distritos Niquivil, San Roque, El Fical, Villa Mercedes, San Isidro,Pampa Vieja, El Médano y Bella Vista.
El armado de cada una de las estructuras de este sistema de producción se hizo de manera cooperativa, donde todos los integrantes participaban.
Fuente: Diario Zonda