Las dificultades para vender la producción porcina a sectores como gastronomía, hotelería y frigoríficos, representa ahora una oportunidad para los consumidores de alcanzar esos cortes a un valor sustancialmente menor al de mercado
Así lo presentan los productores porcinos, quienes destacan que los cuartos traseros –paleta- y delanteros –jamón- no son habitualmente consumidos por el cliente doméstico y están destinados a grandes consumidores, pero se emplean de la misma forma que los cortes de vaca: para hacer milanesas, chuletas o carnes horneadas.
En diálogo con Telefe Noticias Córdoba, el presidente de la Asociación Argentina de Productores de Porcinos, Lisandro Culasso, reconoció que “la paralización de mercados de gran volumen generó una sobreoferta de esos cortes que permiten ser vendidos a un precio de mostrador de 155 pesos por kilo, un precio muy accesible para carne de alta calidad y variados usos en la cocina doméstica”.
El productor porcino –que tiene su establecimiento en Monte Buey, localidad ubicada a 264 kilómetros al sudeste de la ciudad de Córdoba- detalló que “un tercio de la producción de paleta y jamón fraccionados se destinan a la industria frigorífica y los dos tercios restantes a grandes consumidores como restaurantes y hoteles, todos canales de comercialización que hoy están paralizados por la pandemia”.
“Esta iniciativa de venta al público ya fue presentada ante el Gobierno nacional, pero hay supermercados y carnicerías que ya tienen a la venta estos cortes porque hay clientes que los demandan”, explicó Culasso.
Fuente: Telefe Noticias