En épocas invernales o de climas fríos, tomar las decisiones correctas al momento de definir la configuración de los ventiladores evitará problemas sanitarios, comportamientos inadecuados de los cerdos y gastos de energía excesivos, que finalmente perjudicarán el resultado económico de la granja.
Ventilación con temperaturas exteriores frías
La acción de ventilar es importante porque significa sustituir una porción de aire indeseada por otra de mejor calidad. La ventilación es fundamental para los seres vivos, ya que les aporta el oxígeno necesario para la respiración, les permite controlar el calor y proporciona condiciones de bienestar, en producción de cerdos un bienestar productivo.
Ventilación mínima de los edificios de producción.
La calidad de aire en los edificios de producción de cerdos depende de diversos factores, entre los que se encuentran: la densidad poblacional, el volumen de los edificios, la temperatura, la humedad relativa, las concentraciones de gases, los niveles de polvo y la calidad de los materiales utilizados para su construcción.
La función de la ventilación mínima es garantizar la calidad mínima de aire para asegurar las condiciones óptimas de producción. En climas fríos es fundamental conocer cuánto aire necesitamos intercambiar con el exterior y de qué forma lo vamos de introducir a los edificios, ya que si lo hacemos en poca cantidad no garantizaremos las condiciones necesarias de producción, si el aire ingresa a baja velocidad y/o con un direccionamiento incorrecto no lograremos realizar una mezcla de aire de forma adecuada, y si ingresamos grandes cantidades de aire a alta velocidad crearemos condiciones de stress térmico en los animales e incrementamos el uso de la energía (ventilación y calefacción).
Comprender y diagnosticar de manera objetiva cuáles son los problemas que pueden causar variaciones en la calidad de aire es el primer paso para poder corregirlos. Dentro de los edificios de producción de cerdos tenemos tres variables: humedad relativa, dióxido de carbono y amoníaco que con la temperatura, nos indicarán cuál es la condición del aire y las necesidades de renovación de aire del edificio.
Conocer los niveles objetivos, la metodología correcta de diagnóstico y el comportamiento normal de los animales, nos permitirá detectar desviaciones y trabajar en su corrección para optimizar los resultados productivos.
Niveles que son objetivos
Humedad (HR): > 40% – < 75%.
Dióxido de Carbono (CO2): Rango óptimo 2000 – < 2500 ppm.
Amoníaco (NH3): Rango óptimo 0 ppm – < 20 ppm*.
*Para los seres humanos los niveles de 10 ppm de NH3 son molestos y dependiendo del tiempo de exposición pueden ser perjudiciales. Esta información se debe de tener en cuenta a la hora de tomar decisiones sobre las tasas de ventilación a partir de estimaciones subjetivas (olor) de las concentraciones de amoniaco en el ambiente.
Humedad
El aire tiene la capacidad de contener agua en forma de vapor. La capacidad de retención de vapor de agua va a depender de la temperatura: a mayor temperatura tendremos mayor capacidad de retención de gramos de vapor de agua por kilogramo de aire seco.
Cuando la temperatura exterior es fría, los porcentajes de humedad relativos serán altos, pero la cantidad de gramos de agua por kilogramo de aire seco será bajo. Entonces, cuando ingresa aire frío al galpón (alta humedad relativa) estamos ingresando poca cantidad de agua y retirando aire que contiene mayor cantidad de agua; esto es lo que nos permite, con el encendido de la ventilación mínima, regular los niveles de humedad dentro del edificio.
La humedad dentro de los edificios, con temperaturas exteriores frías, es producida principalmente por los cerdos (respiración) y por los sistemas de calefacción (gas natural). Para poder realizar de forma correcta la parametrización de la ventilación mínima es necesario realizar mediciones en la granja que permitan obtener datos, y con cálculos matemáticos definir el flujo de aire teniendo en cuenta el balance de humedad.
Otra opción es utilizar tablas que contienen valores orientativos; pero al hacerlo utilizar se debe tener en cuenta que la mayoría de estos documentos están calculados a partir de la producción de humedad de los cerdos con relación a la edad y asumen una humedad relativa del 50%, pero no tienen en cuenta temperatura exterior, la cual tendría mayor relevancia a la hora de calcular la tasa de ventilación. Entonces, si se utilizan estas tablas que no tienen en cuenta la temperatura exterior, es conveniente en épocas cálidas (media estación) corregir las tasas de ventilación, teniendo en cuenta el contenido de gramos de agua por kilogramo de aire que estemos ingresando al edificio.
Dióxido de Carbono (CO2)
El dióxido de carbono es un gas inoloro, producido por los cerdos (respiración 95% y purines 5%) y los sistemas de calefacción (gas natural). La producción de este gas está relacionada con la intensidad de uso de los edificios. El dióxido de carbono posee un peso molecular mayor que el oxígeno y cuando utilizamos sistemas de calefacción (gas natural) se pueden generar concentraciones superiores a las generadas por los cerdos. Si las tasas de ventilación no son correctas, el dióxido de carbono (CO2) se acumula a la altura de los animales y genera un ambiente tóxico que influye negativamente en su rendimiento productivo.
Amoníaco (NH3)
El amoníaco es un gas que posee un fuerte olor y es producido por la orina y la materia fecal de los cerdos. La producción de amoníaco dentro de los edificios dependerá de la edad de los animales, la composición de las dietas y la higiene (fosas). Manejar una tabla guía en esta variable es imposible, ya que es muy difícil de establecer cuáles son los niveles de cada granja. Como medida de manejo es recomendable realizar mediciones periódicas de las concentraciones de amoníaco en el ambiente, en sistemas On – Off se debe de realizar luego de un ciclo de ventilación (al apagar los extractores) y comparar los resultados con los objetivos buscados. El resultado de este análisis permitirá tomar medidas de corrección (higiene de las fosas principalmente) y configurar de forma correcta el uso de los ventiladores.
Configurar la ventilación mínima
Es importante realizar las mediciones con las herramientas y metodología adecuadas para realizar un correcto análisis de las características del aire que tenemos en nuestros edificios de producción de cerdos. En épocas invernales o climas fríos, tomar las decisiones correctas al momento de definir la configuración de los ventiladores evita problemas sanitarios, comportamientos inadecuados de los cerdos y gastos de energía excesivos, que con seguridad perjudican el resultado económico de la granja.
Por Sebastián Ratto
Coordinador técnico comercial de cerdos en Provimi Argentina S.A. – Cargill Nutrición Animal
Coordinador técnico comercial de cerdos en Provimi Argentina S.A. – Cargill Nutrición Animal