Una granja eficiente logra que cada hembra produzca más de 30 lechones por año.
La nutrición en la producción porcina representa el 70% dentro de la estructura de costos, o sea la de mayor relevancia. El objetivo es producir la mayor cantidad de kilogramos de cerdo en pie con la mayor rentabilidad y eficiencia.
Para esto, la producción porcina debería centrarse en dos pilares fundamentales. El primero, producir la mayor cantidad de lechones/hembra/año, que debiera ser 32 animales/hembra/año. El segundo, vender la mayor cantidad de kilos/hembra/año (4.000 kg/H/A) de manera eficiente maximizando su rentabilidad.
Se debe trabajar en la nutrición y alimentación de las reproductoras en la etapa de gestación y lactancia; y en los animales en la línea de engorde con el objetivo de lograr la mejor performance en ganancia de peso diaria y conversión alimenticia.
Los productores, como primer meta, deben enfocar sus esfuerzos en preparar a la futura hembra reproductora, desde su nacimiento hasta su primer parto. Debe ser tratada como una madre y no como un animal de engorde, para lograr desarrollarse en estructura y órganos reproductivos y producir la mayor cantidad de lechones nacidos y destetados por ciclo reproductivo.
La segunda meta, debe focalizarse en proporcionar a ese animal el mejor plan nutricional para cada una de las etapas, lechón lactante y en recría, animal en desarrollo y terminación cuidando que los requerimientos sean óptimos y lleguen con el mayor peso y menor edad a faena. Los productores deben asegurar que los presupuestos necesarios en cada una de las etapas sean respetados.
En la labor técnica en el campo, dependiendo del contexto de mercado en el cual cada productor se encuentra, la modificación de los presupuestos suele ser una de las primeras variables que se cambian impidiendo alcanzar el objetivo de 4.000 kg vendidos por hembra por año. Modificar los presupuestos se traduce en una mejora del costo en alimentación, pero no ocurre lo mismo con el costo del kilo producido por animal, o sea termina en una menor rentabilidad para la granja.
La alimentación es fundamental dentro de la estructura de costos y debería ser analizada de manera constante desde un punto de vista de equilibrio entre el precio de las materias primas, la disponibilidad de las mismas como fuente de energía y proteínas y desde este punto modificar las diferentes opciones de fórmulas al mínimo costo.
Por Lucas Monte, gerente comercial de la empresa Nutrifarms.