Pequeñas historias de gente que hace las cosas bien

Luis Mangarda es un porcicultor de la zona rural de Pascanas, una pujante ciudad a unos 80 kilómetros de Villa María. Allí tiene unas 50 madres en una granja que va sumando mejoras y eficiencia años tras año. En ese plan hace unos meses integró a su plantel unas 30 cerdas de Cabaña Don Mariano, que le está ayudando a mejorar sus números en cantidad de lechones por madre y en su perfil sanitario (ver nota aparte).

Hace un par de semanas una de sus madres parió ¡25 lechoncitos!, y su logro fue una noticia que causó un gran impacto entre colegas y otra gente del sector.

“Nuestras madres van pariendo de a 4 o 5 por mes y en este caso a la cerda le faltaba más de una semana para parir y se adelantó. Llevaba 111 días al momento de parir y ese adelanto nos sorprendió pues no tenía las condiciones ideales ni la vigilancia que merece el momento”, cuenta Luis.

Luis trabaja en la granja con su esposa y entre los dos asumen todas las tareas que demanda la actividad en su chacra, entre otras la de asistir en el proceso de maternidad. “Dice el genetista que la presión de la cachorrada apuró la parición varios días, aún no estaba la cama preparada y en ese parto múltiple la madre aplastó a cinco lechoncitos. Y para ayudar a la sobrevivencia de los 20 lechoncitos restantes tuvimos que poner a auxiliar en el amamantamiento a otra madre que recién destetaba a sus cachorros”, cuenta con satisfacción Mangarda.

Bienestar y manejo son esenciales, y Don Mariano pone la genética
En el interior de Córdoba, a unos 10 kilómetros de Silvio Pellico la familia Granados trabaja desde hace una década en la mejora genética a partir de la producción de madres seleccionadas que pueden integrar esquemas confinados y a campo abierto. En solo 5 hectáreas tienen unas 120 madres, la mitad destinadas a la producción de lechones y las otras para venta tras los objetivos de ir mejorando en producción y sanidad las explotaciones de la región.
A partir del alumbramiento récord de Luis Mangarda, desde TodoCerdos quisimos conocer a quienes llevan adelante este proceso de selección genética, y para ello dialogamos con Mariano Granados.

– Comenzamos con Néstor, mi padre hace poco más de una década a cruzar razas que se adaptaran a nuestra región, y año tras año vimos que esas mejoras comenzaban a dar frutos. Nuestros ejemplares registran muy buenas estadísticas y algunos de ellos tienen premiso en nuestras regionales y nacionales.

– La genética es un valor que los pequeños productores han ido asumiendo en sus estrategias productivas. ¿Cómo es el proceso que ustedes llevan adelante en la cabaña?
– Compramos genética de otras cabañas y vamos realizando cruzamientos para una mejor adaptación a nuestra región. En ese sentido, hemos logrado muy buenos resultados tanto para madres en espacios abiertos como para estrategias de confinamiento.

– Cómo asisten a los productores, teniendo en cuenta que el transporte es un elemento que muchas veces determina elecciones.
– Nuestro servicio tiene como clientes a productores que están a algunos cientos de kilómetros, a más de 500 kilómetros se nos hace más dificultoso poder asistirlos. Tenemos clientes en las provincias de Córdoba, Santa Fe, La Pampa y Mendoza, entre otras.

– Cuéntenos sobre los esquemas productivos de su clientela
– Cuando iniciamos la actividad casi la totalidad producía a campo y a medida que la producción fue creciendo son cada vez más quienes tienen estrategias de confinamiento.

Para más información:

Med. Vet. Mariano Granados / MP 3470

Tel: 353 4083969

Correo: mariano_g817@hotmail.com

Villa María (Cba)

Por Osvaldo iachetta / Redacción TodoCerdos