El Méd. Vet. Fernando Daniel Garófalo tiene una vasta experiencia en producción porcina y es docente en las universidades de Villa maría y de La Pampa. Ademas es consultor para empresas porcinas y su presencia en este evento tuvo que ver con pensar al emprendedor que es eficiente en el sector, en un momento de números estrechos.
No son tiempos tranquilos para el productor porcino, si bien cada año en esta época se produce cierta bajante en la actividad porcina. Pero este año se agudiza con el incremento en el costo de la comida, las importaciones que no cesan, la caída en las exportaciones y el casi nulo acceso al crédito. Y por ello, el docente y médico veterinario Fernando Garófalo propuso dejar de hacer las cosas por una inercia y detenerse a planificar las acciones a seguir y para ello propuso responderse algunas preguntas básicas:
– Qué producir
– A quién vender
– Volumen a producir y compromiso de entrega
– ¿Cómo armo las bandas para la venta?
– Y para realizarlo, ¿cuántas madres necesito para esa provisión?
Aquí está una buena parte del problema y donde surge la cuestión de asociarse para compartir objetivos, un poco la razón de este encuentro cooperativo realizado en Río Segundo.
A partir de tener esas respuestas más o menos orientadas se producen otras cuestiones devenidas de lo anterior:
– ¿Cómo lo hago?
– ¿Qué modelo productivo utilizo?
– ¿Qué beneficios y que contras tiene cada sistema?
– ¿Decido solo o busco algún asesoramiento?
Estas preguntas no son casuales pues sabemos que la actividad porcina es un área de producción donde se ingresa y se sale permanentemente y por lo tanto cada momento es un escenario diferente y las ecuaciones se modifican a cada paso. Estos no son tiempos fáciles pero es bien sabido que este sector viene creciendo sostenidamente y en promedio mantuvo una rentabilidad apreciable.
Luego y a partir de las decisiones tomadas, Garófalo propuso diseñar un boceto con las dimensiones de la obra, materiales, mano de obra e instalaciones en general, y con ello concluir en un presupuesto económico del proyecto elegido.
Una vez que tenemos ese monto se deberá analizar el flujo de fondos que tendrá el proyecto en funcionamiento, planeando los ingresos y debitando los egresos de insumos, energía, alimento, medicina y mano de obra del personal contratado.
Para tener crédito, primero hay que existir
Para acceder a ayuda oficial o de crédito bancario privado hay que figurar en registros diversos, más aun cuando nos proponemos producir alimentos. “Con esto” –señaló Garófalo- “quiero decir que hay que inscribirse en RENSPA, en Marcas y Señales, en la AFIP y los años de actividad si el inicio tiene que ver con una nueva actividad de alguien que está inscripto en registros. Aquí es cuando nuestro emprendimiento comienza a existir”, redondeó el especialista.
Al momento de iniciarse la financiación no recae en la explotación en sí pues todavía no está funcionando y recordemos que financiación y recordemos que no hay prácticamente créditos para inicio de actividad. Será con el registro de la actividad que crecerá la posibilidad de calificar por sí misma.
En el encuadre en la Afip debemos tener en cuenta que los estímulos para monotributistas son menores que para los inscriptos, y respecto al acceso a crédito, Garófalo dijo que “no hay créditos malos ni buenos, solo decisiones equivocadas. Para crecer nuestra granja debemos tener presente que se necesita erogación de dinero propia o de otros”.
Al momento de conseguir y aceptar el apoyo financiero se deberá analizar y cuantificar:
– Monto de dinero del proyecto
– Tasa de interés (fija, variable, en dólares, en pesos, en UVA)
– Demás gastos (bancarios, hipotecas o prendas)
– Tiempo de gracia y tiempo de devolución
– Apalancamiento
Hay créditos comerciales que se pueden combinar sistemas de interés ascendentes o descendentes (primero capital y luego interés y viceversa), fideicomisos de bienes tangibles y otras variables.
Garófalo subrayó que los grandes empresas de cerdos el dinero trabaja para ellos, y los ejecutivos se dedican a hacer otros negocios de modo simultáneo. Mientras que el pequeño porcicultor tiene que trabajar para producirlo y no siempre tiene tiempo para hacer otros negocios.
De todos modos, las empresas tienen una previsión de sus ganancias para reinvertir y el productor pequeño a veces no lo hace y el crecimiento se hace más lento, aseguró.
Ahora a lo nuestro: producir
El asesor dijo que “mientras el productor es más pequeño, mejores productos tiene que ponerle a su granja. Y en un repaso somero apuntó:
– Las madres son el principal activo de la granja, elegir la mejor del mercado.
– El alimento, tiene que ser uno probado y que asegure la nutrición de nuestro criadero, necesito asegurar progenie y crecimiento (análisis de ingredientes)
– Pesajes de las diferentes camadas para conocer el crecimiento de las mismas con respecto a las tablas normales, evaluando alimentación y enfermedades subclínicas
– Agua: mantener periódicamente el control bacteriológico y físico químico
– Inmunización, mientras mejor se inmunice menos medicamentos se utilizarán, para ello un profesional tiene que armar un esquema que es único e individual para cada establecimiento.
– Lavado y desinfección, es el punto más importante, por más vacunas y medicamentos que se utilice, si no se encuentra desinfectado y limpio no se obtendrá un criadero saludable.
– Protocolizar los 5 pasos del lavado y hacerlo en forma sistemática.
– Gestión de desechos, tanto líquidos como solidos deben ser gestionados de una manera amigable con el medio ambiente y con la ley
Apuntar a agregar valor
Un poco el encuentro de productores hizo base en esto: es necesario que no perdamos de vista los eslabones de la cadena productiva y en ese desafío tratar de integrar en modo ascendente o descendente cadenas asociativas para cualificar nuestra producción.
“El productor que tiene éxito no solo trabaja duro sino también de modo eficiente”, coronó Garófalo.
Al final, Sebastián Andrada, productor e integrante, resaltó la importancia del esfuerzo en conjunto entre pequeños productores y comentó que vienen trabajando en varias metas que se propusieron para cumplir desde la cooperativa.
También, se anunció la conformación de la Cooperativa de Argentina de Progreso y Esfuerzo Rural CAPER. Leopoldo Delgado, productor porcino de Río Segundo y presidente de la cooperativa, comentó: "Nos unimos hace unos meses para realizar diferentes actividades en conjunto como la compra de insumos veterinarios. Hemos logrado un par de cuestiones importantes para los productores de la cooperativa".
Por Osvaldo iachetta / Redacción TodoCerdos