Abordar el desarrollo productivo con una mirada a largo plazo, requiere generar los mecanismos para que la investigación y el avance tecnológico, se traduzcan en mejoras sensibles de eficiencia y calidad.
Tal es el camino que persigue el nuevo Laboratorio de Mejoramiento Genético Porcino, que la provincia del Neuquén acaba de inaugurar. Se espera que el mismo signifique un salto de calidad en la producción y que a la larga, redunde también en la apertura de nuevas fuentes de trabajo.
El acto de inauguración fue realizado la semana pasada en un predio que la empresa Pluspetrol posee en el barrio Valentina Norte Rural de Neuquén capital, y fue presidido por el gobernador Omar Gutiérrez. En la misma ocasión se cortaron las cintas de una nueva Planta de Alimento Balanceado.
“La genética es la tecnología a partir del desarrollo del conocimiento aplicado al sector productivo” explicó el mandatario. “Con estos trabajos se amplían espacios de desarrollo, y esto genera trabajo. Es un ejemplo que es necesario visibilizar, porque hay países que han llegado a ser potencia a partir de la genética y la tecnología aplicada a sus procesos productivos”, agregó.
Con embriones se obtiene un 100% de mejora genética en seis meses, mientras que con inseminación artificial se tarda cinco años.
De la inauguración participaron también, el titular de la secretaría de Estado de Planificación y Acción para el Desarrollo (COPADE), Pablo Gutiérrez Colantuono; el ministro de Producción e Industria, Facundo López Raggi; y Melisa Tumini, doctora en ciencias veterinarias y directora técnica del laboratorio.
“Este laboratorio surge a raíz de la problemática que tiene la producción porcina ante la existencia de la barrera sanitaria”, explicó Tumini. “La forma más sencilla de mejorar la producción es a través de nuevos reproductores. Como esta barrera no permite el ingreso de reproductores, una de las formas es implantando embriones”, amplió la especialista.
La construcción del nuevo espacio de investigación genética demandó poco más de cuatro años y coloca a la provincia en la vanguardia de los avances en reproducción porcina a nivel mundial. En este sentido es clave el hecho de que la aplicación de la técnica de transferencia embrionaria permitirá mejorar la calidad de las piaras neuquinas y la rentabilidad de los emprendimientos porcinos.
Tal como explicó Tumini, el objetivo principal del proyecto es aplicar la técnica de transferencia embrionaria, lo que permite introducir al sur del Río Colorado, embriones de alto valor genético provenientes del norte del país, para desarrollarlos en vientres de nuestra región.
“La forma más sencilla de mejorar la producción es a través de nuevos reproductores. Como esta barrera no permite el ingreso de reproductores, una de las formas es implantando embriones”
Melisa Tumini, doctora en ciencias veterinarias y directora técnica del laboratorio de genética porcina
La puesta a punto de las instalaciones significó una inversión superior a los $7 millones, de los cuales $4 millones fueron aportados por el Consejo Federal de Ciencia y Tecnología (COFECyT), $2 millones por el Centro PyME-ADENEU (dependiente del Ministerio de Producción e Industria) y $1 millón por parte de Fundación Familia, una organización que trabaja con adolescentes y jóvenes en riesgo social, económico y familiar que viven en asentamientos del oeste neuquino.
Al trabajar con embriones, se obtiene un 100% de mejora genética en solo seis meses, mientras que con el tradicional sistema de inseminación artificial se tarda al menos cinco años para obtener resultados similares.
Para el productor, la mejora resultante en la productividad, permite obtener un salto sustantivo en la rentabilidad. El rendimiento en kilogramos producidos por hembra al año y la posibilidad de generar más carne con menos alimento, son dos elementos clave en la ecuación.
Por otra parte, para el consumidor la mejora genética se traduce en un aumento del porcentaje de magro y mejora de las características organolépticas de la carne porcina.
En cuanto a la Planta de Alimento Balanceado, se busca abastecer diferentes enclaves de engorde de capones que trabajan en el interior de la provincia. La estructura de la planta se compone de 3 silos de almacenamiento, una cinta sinfín para el transporte de granos desde el silo hasta a la máquina procesadora, y una máquina procesadora de alimento que opera con un rendimiento máximo de 4.000 kilogramos por hora.
La construcción y puesta en marcha implicó una inversión total de $3,5 millones, de los cuales $2,9 millones fueron aportados por la empresa Pluspetrol y $600.000 por Fundación Familia. El Centro PyME-ADENEU fue el encargado del desarrollo ejecución y dirección técnica.
Fuente: www.rionegro.com.ar