El agua usada como control (A) tenía un temperatura de 11ºC y un pH= 7,3 (casi neutro). Un segundo tipo (B) de agua tenía el mismo pH pero estaba mucho más caliente (33ºC). Un tercer tipo de agua (C) llevaba añadido un compuesto comercial de ácido orgánico, por lo que su pH era mucho más bajo (3,7) y su temperatura era de 11ºC. El cuarto tipo (D) estaba a 11ºC y con un pH ácido (3,6) por la adición del anterior ácido orgánico y aceites esenciales.
Según publicó Agrodigital, los cuatro tipos de agua potable se evaluaron con cuatro grupos de 22 cerdos de aproximadamente siete semanas de edad. Los cuatro tipos de agua se suministraron a lo largo de cuatro días, entre las 13:00 y las 18:00 h. En la primera hora, a los cerdos se les proporcionó un tipo de agua en un bebedor cerrado, después de lo cual se cambió por otra en la segunda, tercera y cuarta hora. El orden de los tipos de agua suministrados difería cada día para evitar la confusión por el aprendizaje.
El consumo medio de agua fue de 0,21 litros / cerdo / hora (entre 0,08 a 0,39 l/cab/día). El mayor consumo de agua se produjo el último día y durante la primera hora de cada día. El consumo de agua no se vio afectado por la temperatura, pero si por la acidez. El agua más consumida fue la C (con pH= 3,7) seguida de la D (ph= 3,6).
Los investigadores concluyen que los ácidos orgánicos no afectaron negativamente a la palatabilidad del agua potable en este estudio. Sin embargo, no está claro si los cerdos se acostumbraron al sabor del agua y por otra parte, los tipos de agua no eran iguales en contenido de sodio, que es el principal motor de la sed, hecho que puede haber confundido los resultados del estudio.