La data recogida desde los centros de producción porcina de todo el mundo se verifica un crecimiento en la camada de lechones pero están constituidas por ejemplares más pequeños. En Holanda hay granjas que muestran números altos: 14.7 lechones por camada, en 2,36 ciclos, pero de la información también se extrae que hay un creciente aumento de la mortalidad entre los cachorros más débiles. En Irlanda, se registran datos que los lechoncitos nacidos con un peso inferior a los 950 grs. tienen un 30% menos de probabilidades de sobrevivencia.
John Pluske es investigador de la School of Veterinary and Biomedical Sciences de la Murdoch University (Perth), de Australia, y tiene una amplia experiencia en nutrición en cerdos jóvenes, nutrición porcina en general, crecimiento y desarrollo de cerdos de engorde, entre otros tópicos de su intensa trayectoria, y fue una de las voces más insignes del 2do Simposio Internacional sobre Nutrición Animal que organizó la semana pasada la empresa Biofarma en la ciudad de Rosario (Santa Fe).
Para abordar esta problemática, que comienza a observarse en algunas granjas de nuestro país, Pluske se refirió a la composición del calostro en la leche de las cerdas, y al diseño de una leche neonatal con propiedades comparables, y al modo en que sus secciones mamarias se adaptan al requerimiento de las crías. La cuestión estriba en la necesidad de crear una dieta de destete, atendiendo a una menor disponibilidad de asistencia alimentaria por parte de las cerdas, a sabiendas de que cada madre necesita de 18 a 20 litros de leche por día para amamantar la camada.
“La composición de la leche restringe el crecimiento de los lechones, y una buena parte de ella va destinada a entregar calor, que de otro modo el lechoncito deberá sacar de su propia grasa, y es por ello que se hacen importantes la presencia energética y de nitrógeno del calostro. Recordemos que antes, 10 lechones ganaban 43 kilos en el peso total de la camada durante 28 días, y ahora se hace necesario revisar todos esos parámetros”, propone el investigador australiano. Y lanza al auditorio: “¿Qué hacemos para que crezcan más rápido?”.
Nutrición auxiliar para madre y camada
Pluske dice que retirar cachorros de la camada es riesgoso y acrecienta las probabilidades de muerte. A la par hay que brindar un cuidado preferencial a las cerdas, y pensar en una suplementación alimentaria que ayude a enfrentar los desafíos que presenta esta primera etapa. Con esto como situación a resolver, propone algunos manejos. Veamos:
1.- Suplementación con papilla (creep feed)
Se integra la dieta con almidón y agua, y en algunos casos se alimentan lechones aventajados con esta papilla y se dejan a los lechones más débiles con la madre. Desde el día 12 o 13 de la lactación y hasta el destete. Veremos que la tasa de crecimiento sube.
En algunos casos se utilizan lactoreemplazantes diluidos en agua (2,5:1), conformándose un líquido espeso (similar al yogurt), al que pueden integrarse concentrados.
2.- Alimentación con leche líquida
También puede hacerse con leche sólida, e integrarla con lactosa, caseína y proteínas del suero, además de minerales (calcio y fosfato) y vitaminas. A los 20 días se adosa leche descremada en polvo. También debe tenerse en cuenta la creación de un ambiente de temperatura agradable, pues se tienen registros con buenos resultados en estas condiciones.
El profesor Pluske dice que el peso al nacer y el sustituto lácteo influirán en el rendimiento durante toda la vida de los cerdos, y en muchos casos ya hay dispositivos de suministro de leche de modo automático.
3.- Feeding Creep
Aquí se propone una dieta para lechones antes del destete. Pluske tiene de que esta asistencia alimentaria aumenta obtiene muy buenos resultados durante la lactancia, desde el día 11vo al 28vo., con un consumo promedio de 377 grs. por lechón por día. Por supuesto, el 60% del total de la asistencia alimentaria se consume durante la última semana.
A esta altura de la exposición, el investigador pregunta retóricamente a los asistentes:
-¿Esto afecta el tracto intestinal?
-No –se responde, y agregó: “Sí se observan beneficios. Los lechones comienzan a comer antes, mejoran las visitas extras al comedero de aquellos ejemplares que consumieron, y los lechones que comieron en la maternidad crecieron más rápidamente luego del destete”.
-¿Durante cuánto tiempo?
-Bueno, se pueden hacer prácticas variables. Lo que se recomienda es realizar observaciones exploratorias, utilizando distintos tipos de comederos, sean tolvas o bandejas. Algún experimento señala que las bandejas favorecen las visitas a los comederos. Se deben ensayar además con sabores diferentes, y con amamantamiento intermitente entre la madre y el comedero.
Pluske dice que el amamantamiento intermitente mejora la performance del lechón, y aclara: “Puede ser que hasta el destete la ganancia de peso sea inferior pero se recupera y se gana en los procesos siguientes”.
El tamaño no es lo de menos
¿Qué tipo de pellet le damos en cada etapa? ¿Small o large pellet?
Pluske asegura que sobre esta cuestión no hay demasiados estudios pero se observó que los pelleteados más pequeños son mejor asimilados en las primeras etapas de asistencia, mientras que los concentrados de mayor tamaño tienen un mejor comportamiento durante la etapa del destete.
Un último tema, y no por ello el menos importante, ocupó al expositor invitado en cuestiones de manejo, que en algunos casos determinarán el resto de la vida de los porcinos. El cuidado y observación de las nodrizas, la doble lactancia, la lactancia intermitente y la separación de aquellos ejemplares más pesados son entre otros, temas de un buen manejo. Requiere más meno de obra pero al final se recupera con resultados.
Osvaldo iachetta
Redacción Todocerdos.com.ar