Los requisitos nutricionales de los cerdos varían según el sexo, la edad y el estado fisiológico del animal. La alimentación representa alrededor del 60-70% del costo de producción en la granja. Por lo tanto, es importante obtener los planes nutricionales adecuados en cada etapa de crecimiento. Alimentar con dietas que sean apropiadas para cada etapa de producción puede ayudar a capturar ganancias en rendimiento y eficiencia.
En la etapa de destete-venta, muchas veces tenemos más de 140-150 días de estadía en ese sector, por lo cual el animal tiene una transición desde el deteste al engorde totalmente diferente. Es decir, tenemos el lechón – por ejemplo- de 6 kilos (depende de la edad en que fue destetado, normalmente a los 21 días promedio, aunque hay tendencia a extenderse unos días más). El peso también va a depender de la edad de venta.
Sin duda, desde el punto de vista de los costos esta etapa representa la mayor proporción: allí estamos generando la mayor cantidad de kilos por animal y el costo de la nutrición cobra un papel extremadamente importante.
En cuanto al impacto, si uno ve el costo total de alimentación aproximadamente el 70% está en la etapa de engorde. Podemos decir que por kilo de unidad o alimentos son los más económicos a medida que nos acercamos a la etapa final, pero cuando lo llevamos a volúmenes es más grande. El cerdo, a medida que crece, va consumir más alimentos, entonces, en volumen la cantidad de alimento que pasa por el sitio 3 es más importante.
Recientemente lanzamos al mercado un programa nutricional nuevo, que –sin duda alguna- es un proceso de mejora. Hemos estructurado este programa con pre mezclas para casos de 2 y 4 fases. Dependiendo del tamaño de la granja, del flujo y la operación que cada cliente tiene, se pueden incorporar más dietas. Si uno quisiera hacer un programa extremadamente básico en el engorde, podríamos estar hablando de dos fases: un desarrollo único y terminador único. Cuando uno quiere jugar con costos y estar siempre más cerca de los niveles nutricionales que la categoría requiere, debe agregar más fases al sistema (se pueden agregar 4, inclusive 6).
También en esta fase se puede distinguir si son machos, castrados quirúrgicos, machos inmunocastrados o hembras, es decir, depend iendo del sexo también puede haber alguna separación o hacer nutrición diferenciada.
Cuando nos referimos a sexo, diferenciamos las dietas porque las pautas de consumo son distintas según la categoría. También tendemos a separarlos porque el nivel de eficiencia de cada sexo también es distinto, entonces, se puede hacer una nutrición de precisión a medida que vamos incorporando más fases a la etapa de engorde.
En la etapa de engorde lo que buscamos es maximizar la ganancia diaria de peso y la eficiencia de conversión. Son dos indicadores claves dentro del sector que pesan y hacen a la rentabilidad del negocio final. A veces, teniendo mayores ganancias de peso, inclusive con una tasa de conversión más baja, va a ser que el retorno sea mejor por parte del productor. Una forma de diluir costos no es comprando más barato o restando nutrientes al cerdo, sino que es produciendo más sobre ese cerdo.
Por Luciano Palestro
Médico veterinario/
Coordinador Técnico Provimi – Cargill Animal Nutrition
Más información en https://www.tecnewsprovimi.com/
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