El Gobierno nacional redujo las exigencias y controles para las importaciones de alimentos de un grupo de países entre los que están Australia, Estados Unidos, Suiza, Nueva Zelanda, y el bloque de la Unión Europea. Con esta medida, y teniendo en cuenta la situación cambiaria de la Argentina, se teme por el ingreso de productos a precios más bajos que los que ofrecen las empresas locales.
En su último informe, Juan Uccelli señala que las exportaciones la carne representa el 24.6% mientras que el resto son menudencias. Estamos totalmente desfasados con los precios internacionales y con el precio del cerdo en pie es casi imposible exportar.
Las importaciones siguen con volúmenes muy altos un 13.3% menos que el récord de diciembre y un 361.1% más que el mismo mes del año anterior cifra que no augura un futuro inmediato tranquilo. Podemos observar los datos en el siguiente gráfico:
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El principal proveedor sigue siendo Brasil, pero también se importó de Chile y Dinamarca. Hoy hay 43 empresas importadoras, cuando un año atrás eran tan solo 6. Sorprende que algunas de ellas son del sector avícola. Pero también hay ironías de importadores que luego hablan y se identifican con la producción nacional. Hemos enviado al exterior casi U$D12 millones, en un país que no sabe cómo pagar la deuda externa y con esto destruye la producción e industria nacional.
La balanza comercial está rota y obviamente inclinada a traer más producto de afuera. Mientras en el mercado local hay que remar con una carga impositiva grosera y un dólar que no es el adecuado, según la información del FMI. Esta historia ya la vivimos y el resultado fue muy malo.
Juan Uccelli, consultor del sector porcino, dijo a Bichos de Campo que en Brasil el kilo de capón les cuesta 1,20 dolares, mientas que acá su precio es de 1,70. “Esto no es porque los productores sean menos eficientes sino por la situación cambiaria. Brasil devaluó y acá se revaluó la moneda”, afirmó.
El analista dijo que en 2024 ingresaron al país 20.000 toneladas de carne porcina, de las cuales 16.000 entraron en el último cuatrimestre, generando una alta oferta en un mercado ya “muy ofertado de todas las carnes”.