La intensificación en la producción pecuaria (mayor número de animales, alimentos y residuos) produjo un aumento sensible en la productividad. Pero este incremento en muchos casos no estuvo acompañado de una mejora en la eficiencia del manejo de los aspectos colaterales, entre otros el destino y tratamiento de los purines que se generan en la producción confinada.
En las instalaciones de la producción se producen una buena cantidad de efluentes, poco contenido de deposiciones de bosta y líquidos. Solo con recorrer instalaciones con animales bajo cubierta es posible advertir una mayor proporción de estiércol.
Describe Karina García que se han diseñado diversas estrategias para disponer virtuosamente de estos purines que, en algunos casos tienen un impacto muy positivo en los balances contables y de reutilización como fertilizantes y producción de energía. El sistema Full Slat, los sistemas con canaleta con mucha materia seca, dependiendo la etapa de cría del animal y la limpieza genera muchos efluentes líquidos.
La especialista se detiene un momento para evitar la tentación de una sola solución para todos los casos al subrayar que «dado que cada sistema productivo es diferente, su manejo y tratamiento de residuos orgánicos debe reflejar cada situación en particular», la idea es evaluar y adaptar cada alternativa para cada caso».
Los residuos generados presentan una enorme variabilidad en su composición y, por lo tanto, en el contenido de nutrientes para su posterior aplicación al suelo. Esto depende de muchos factores como, principalmente, el tipo de sistema productivo, su grado y forma de estabulación, en el caso de poseerlo, y el sistema de limpieza utilizado.
Este último es también influido por el consumo de agua que se realice, «aspecto en el cual siempre hacemos foco en realizar prácticas que apunten a un uso eficiente de esta», sostuvo García. Se debe contemplar el sistema de tratamiento existente, como así también el tiempo de estabilización de dichos efluentes, ya que influirán directamente en la calidad del subproducto a utilizar.
Las lagunas son una buena opción pero hay que planearlas correctamente
Más allá de la búsqueda de sustentabilidad ambiental, muchos mercados comienzan a aprobar normativas sobre la trazabilidad en la producción de alimentos y por ello con un manejo eficiente de los recursos pecuarios se atenúa o elimina el pasivo ambiental para transformarse en un activo energético o bien un relevo de los fertilizantes sintéticos al momento de implantación de cultivos.
El desafío principal es el dimensionamiento, respuesta que se encuentra al preguntarnos: ¿para qué quiero el depósito de esas lagunas. Karina García apunta que ha quedado instalada la idea de tres lagunas, es caro y se utiliza poco. Una anaeróbica, facultativa y aeróbica…
La utilización agronómica es reutilización de los purines y a partir de ello las lagunas de estabilización, son cuerpos de agua diseñados para tratar efluentes orgánicos, para tratar biológicamente un efluente orgánico.
Se trata de la remoción de la carga orgánica y de los microorganismos patógenos. Por ello se hacen lagunas en serie para mejorar el tratamiento. La primera es más profunda y allí se genera biogás, hay un burbujeo. Es anaeróbica.
Para un correcto diseño de lagunas de estabilización la idea es que esa tercera laguna deje en agua en condiciones de ser reutilizada para lavado. Se va removiendo el contenido de materia orgánica.
Las lagunas son cuerpos de agua diseñados para contener un determinado volumen de efluentes por un determinado tiempo. TODO puede hacerse en una sola laguna.
La economía circular da combate a la idea de la economía lineal y por ello ahora hay dos caminos: o lo dejamos ahí o lo manejamos.
Geometría y diseño de las lagunas
Tener claro para qué la usaremos dependerá el diseño final y a partir del diseño de la laguna será el tipo de aplicación.
Este es momento de realizar una planificación y lo primero es conocer qué integración tiene ese líquido y a partir de eso decidir manejarlos.
¿Qué, cuánto y cómo estoy generando? Genero 10 ó 50?
Para bajar lo líquidos saco y redistribuyo para bajar la laguna.
-Lo primero es reducir el uso del agua. Detectar puntos para reducir el consumo
-Lo otro es reconocer que ese efluente se genera en un sistema determinado, escala, proyección de crecimiento, clima, geología del lugar
-Detectar limitantes o condicionantes.
Aquí hay una consulta clara: adaptemos a nuestra realidad, no copiemos pues lo que otro le resulta quizás a mí no.
¿Cómo se calculan los 120 días de almacenamiento o retención?
A veces no consideramos que las lagunas tienen pendientes en sus taludes. Además hay evaporaciones, precipitaciones y de acuerdo al manejo voy a tener una cantidad de sólidos y con ello la formación de costras.
Sostenibilidad operativa, subraya Karina García. Visión integral, valorizar los residuos, manejo, buenas prácticas, aconseja.
Parámetros a tener en cuenta
-Escala y tipo de sistema
-Balance hídrico zonal
-Agua de precipitaciones sobre techos
-Sólidos decantados
-Eventos externos
-Porcentaje de seguridad
-Estratificación de las lagunas
-Presencia de Fósforo, N amoniacal, N orgánico,
-Parámetros de contaminación
DBO (Demanda Biológica de Oxígeno)
-Agua Pura: desde 0 a 20 mg/litro.
-Agua Levemente Contaminada: desde 20 a 100 mg/litro.
-Agua Moderadamente Contaminada: desde 100 a 500 mg/litro.
-Agua Muy Contaminada: desde 500 a 3.000 mg/litro.
-Agua Extremadamente Contaminada: desde los 3.000 mg/litro.
Es mejor hablar de purines, pues un purín es un recurso, y en eso, si bien Córdoba posee una normativa de avanzada debiera incorporar el concepto de purines antes que referenciarlos como efluentes u otras acepciones que no aprecian la importancia de este recurso.
Por Osvaldo iachetta / Redacción Todocerdos