Cualquier productor conoce que la cría y el manejo de las cerdas lactantes es un componente crítico de la producción porcina, ya que de ellas depende la próxima camada de lechones que serán capones y hembras de reposición. La modernización de la cría de cerdos, sin embargo, ha llevado a nuevos desafíos en el manejo de las cerdas lactantes, que requieren una atención cuidadosa y un cuidado adecuado para garantizar su salud y productividad.
Uno de los desafíos en las granjas que quieren escalar en eficiencia es la necesidad de asegurar la ingesta de alimento de las cerdas durante la fase de lactancia. Las cerdas lactantes requieren un alto nivel de nutrición para apoyar la producción de leche y el crecimiento de sus lechones. Sin embargo, los cambios fisiológicos que ocurren durante la lactancia pueden afectar el apetito y la ingesta de alimentos de una cerda, lo que dificulta proporcionar suficientes nutrientes tanto para la cerda como para sus lechones.
Amamantar luego del parto, todo un desafío
El primer desafío para asegurar la ingesta de alimento de las cerdas lactantes es la reducción del apetito que ocurre durante las primeras etapas de la lactancia. Las cerdas pueden experimentar una reducción del apetito debido a los cambios hormonales, el estrés del parto y las demandas de la lactancia. Durante la lactancia, las cerdas requieren altos niveles de energía y proteínas para apoyar la producción de leche, y el alimento debe ser altamente digerible para garantizar que la cerda pueda utilizar los nutrientes de manera efectiva. Además, el alimento debe ser apetecible para alentar a las cerdas a comer y satisfacer sus necesidades nutricionales.
Las cerdas pueden negarse a comer alimentos que no son apetecibles, lo que lleva a una ingesta reducida de alimento y una producción de leche reducida. Las cerdas lactantes deben producir suficiente leche para apoyar el crecimiento y desarrollo de sus lechones. Si la ingesta de energía de una cerda es insuficiente, no producirá suficiente leche y sus lechones sufrirán retraso en el crecimiento o una capacidad de supervivencia reducida. O compensará demasiado perdiendo peso, lo que al final conduce a la pérdida de la condición corporal que puede afectar la capacidad reproductiva de las cerdas y la longevidad de la preñez a largo plazo. Las cerdas deben ser alimentadas con una dieta equilibrada que proporcione suficiente energía, proteínas y otros nutrientes esenciales para apoyar tanto a la cerda como a sus lechones.
Tecnologías en alimentación para cerdas lactantes
Las estrategias efectivas para asegurar la ingesta de alimento de las cerdas lactantes incluyen proporcionar una dieta equilibrada y optimizar la calidad y palatabilidad del alimento. Además de estas estrategias, el manejo adecuado del entorno de la cerda también puede desempeñar un papel en asegurar la ingesta de alimento. Recientemente han surgido nuevos conceptos para asegurar la ingesta de alimento, reducir los problemas de salud y mejorar el bienestar animal.
Las empresas trabajan en el tamaño de la granulación y la combinación de diferentes ingredientes activos:
1. Los ingredientes trabajan sinérgicamente para crear un sabor único para estimular el apetito de las cerdas y despertar el interés. Los potenciadores del sabor aumentan la ingesta de alimento, pero también el desarrollo intestinal y la maduración intestinal y, a cambio, una mejor eficiencia alimenticia. Además, fitogénico apoya la salud intestinal, reduce la inflamación, e indirectamente promover el consumo de alimento.
La exclusiva tecnología de microgranulación garantiza la estabilidad y la liberación selectiva de moléculas activas. La tecnología de fabricación y la estructura de doble capa juegan un papel clave para proteger las moléculas activas y asegurar y optimizar la dispersión en la alimentación. Paralelamente, esta tecnología avanzada conduce a una alta concentración de activos y, por lo tanto, a una aplicación más rentable.
La investigación muestra un impacto positivo para las cerdas y la progenie. Se han realizado varios ensayos de campo para validar el efecto de esta tecnología durante el período de lactancia. Recientemente se ha realizado un ensayo en España para evaluar la eficacia de esta tecnología en la dieta para apoyar el rendimiento de las cerdas.
La ingesta de alimento de la cerda y la condición corporal de la cerda (pérdida de grasa dorsal) se evaluaron entre la entrada de la cerda en la sala de parto y en el día 24 de la lactancia. El número de lechones nacidos vivos y el número de lechones destetados se registraron en el parto y en el destete, respectivamente. La ingesta diaria promedio de alimento aumentó sustancialmente para las cerdas del segundo grupo durante la gestación tardía y la lactancia (+0,8 kg/ cerda/día).
Además, las cerdas del segundo grupo perdieron menos grasa dorsal que las cerdas del grupo control (0,8 mm menos). Estos resultados indican que, gracias a una mayor ingesta de alimento durante el período de lactancia, las cerdas tenían una mejor condición corporal al final de la lactancia cuando se alimentaban con la nueva tecnología.
La menor mortalidad predestete puede explicarse por la mayor ingesta de alimento y, por lo tanto, una mayor producción de leche de las cerdas. Todos estos datos apuntan hacia la importancia de alimentar con la tecnología adecuada a la cerda para mejorar su ingesta de alimento, su condición corporal y, en última instancia, su rendimiento. Mejor ingesta de alimento durante la lactancia para una mejor productividad. En conclusión, asegurar la ingesta de alimento de las cerdas lactantes es un componente crítico de la cría moderna de cerdos. Las cerdas lactantes requieren una dieta equilibrada que sea altamente digerible y apetecible para apoyar la producción de leche y el crecimiento de sus lechones durante varios ciclos.
Las estrategias efectivas para asegurar la ingesta de alimento incluyen ofrecer comidas más pequeñas y frecuentes, optimizar la calidad y palatabilidad del alimento, proporcionar un ambiente cómodo y limpio, y garantizar el acceso a agua fresca y limpia. Al abordar estos desafíos, los productores pueden garantizar la salud y la productividad de las cerdas lactantes y sus lechones, lo que lleva a una industria porcina más sostenible y rentable. Una correcta alimentación a las cerdas durante la gestación tardía y la lactancia mejoró su ingesta de alimento y su condición corporal. También redujo la mortalidad previa al destete de los lechones. Es esencial maximizar la productividad de la cerda y prepararla para el próximo ciclo de reproducción.