Los productores porcinos del norte argentino vienen desarrollando una intensa actividad en las cuales se ha visto en los últimos años una serie de inconvenientes relacionados al clima y también con la alimentación, entre otros aspectos.
El consumo de cerdo en la zona se ha incrementado, pero se ve que este comportamiento se realiza en determinadas épocas del año, y no en forma constante. De todos modos, el sector necesita de asesoramiento y de acciones claras a los fines de encontrar características que permitan garantizar la cría. Una fuerte limitante lo marca las temperaturas extremas, es decir el calor intenso que se produce en una gran franja del año.
El rol del Inta Las Breñas
La EEA INTA Las Breñas, tiene una alta trayectoria en lo que hace a los trabajos realizados en porcinos, desde hace varios años, abordando temas referidos a sistemas productivos, instalaciones, sanidad, alimentación y reproducción.
El trabajo hecho por María de los Ángeles González, y Eloy Vicentín cuenta que en los últimos años, el clima de la región se comportó, más agresivo a consecuencia posiblemente de la deforestación, el efecto Niña/o, cambios climáticos entre otros, lo que repercute en todo lo que hace a la producción tanto agrícola como ganadera.
En lo referentes a los porcinos, las altas temperaturas (estrés térmico), por períodos prolongados, afectan negativas la eficiencia productiva de la especie, especialmente en lo que hace a los índices reproductivos, como ser porcentaje de tasa de preñez, repeticiones de celos, lechones nacidos totales, lechones destetados, peso de la camada al nacer, porcentaje de mortalidad, principalmente en hembras en estadios de avanzado de gestación como durante el parto; estos últimos factores mencionados, se observa especialmente en los establecimientos de sistemas productivos semiintensivo (parte de la producción a campo, gestación y maternidad) que predominan en nuestra región, NEA y NOA, a consecuencia que los animales están más expuestos a sufrir estrés térmico.
El consumo irá en aumento
Por el crecimiento de la producción porcina y el consumo de la carne, que, durante muchos años, la cultura argentina consumió alto porcentaje de carne bovina, en las última 2 décadas, varios factores llevaron a que el consumidor, comience a optar por la carne porcina, la cual presenta beneficios para la salud, como así también el precio de la misma.
Esta demanda conllevo a que la calidad del producto, deba responder a la exigencia del mercado, por este motivo la mejora genética fue y es la responsable de hoy tener la calidad excelente que nos presentan.
La unidad demostrativa del Inta
La EEA de las Breñas, cuenta con un Unidad demostrativa Porcina, del año 1972, donde se iniciaron los primeros trabajos de investigación en lo que hace a esta especie, enfocados, a problemáticas propia de la región, principalmente, como ser la adaptación de estas especies a las altas temperaturas regionales.
Por este motivo y la demanda del productor, por una cerda que mantenga la prolificidad sin ser afecta por las condiciones climáticas (stress térmico), nos llevó a trabajar en los últimos años en una selección y obtención de una línea materna, adaptada las situaciones ambientales regionales
Ensayo y mejoramiento de madres
El enorme avance de las genéticas en estos últimos años nos permitió descubrir los caracteres de selección sobre los cuales se ejerce una mayor presión selectiva y de esta manera incidir en la mejora de los resultados productivos junto a un buen manejo en la piara. Las empresas de genética, producen hembras hiperprolíferas, que, manejadas con ambientes confortables, sus índices productivos son elevados.
Dice los técnicos María de los Ángeles González, y Eloy Vicentín que "nos encontramos en una región donde las temperaturas ambientales (30-32°), superan el confort para los cerdos (23°C) y el productor, generalmente se encuentra con situaciones que escapan a las condiciones que les brinda a sus vientres, obteniendo una baja performance en sus índices productivos, afectando el costo y la rentabilidad de su empresa".
Considerando, que en los últimos años, este tipo de genética de alta elite, comenzaron a ingresar a la región, con el objetivo de mejorar la demanda que exige el mercado, como así también la rentabilidad del productor, pero no se consideró que bajo las características climáticas y de sistemas, la respuesta de los reproductores no fue lo esperado.
Por estas circunstancias y la exigencia el mercado, comenzamos a trabajar en cruzamientos para obtener un biotipo de animal que responda a nuestras necesidades.