Hasta el momento era de aplicación exclusiva en la Unión Europea (UE), pero a partir de ahora se expande en Latinoamérica. Esto permitirá a la Argentina acceder a este sello de reconocimiento internacional.
La expansión en Latinoamérica se hace con la participación de referentes internacionales en bienestar animal, entre los que se destacan especialistas del INTA como Leandro Langman.
El referente del INTA aseguró que «la Argentina, al igual que muchos países de la región, avanzó mucho en materia de bienestar animal, con fortalezas obtenidas en los últimos años y algunas debilidades en distintas etapas de la cadena, las cuales se centran en el diseño de las instalaciones y la capacitación del personal involucrado en el manejo del ganado. Todo esto se puede mejorar con el trabajo continuo como el que se viene haciendo de distintos organismos, entre ellos el INTA».
Langman también destacó el rol del organismo nacional en este proyecto: «El INTA es un organismo de referencia capacitado para participar en ese tipo de cuestiones, así como brindar respuesta en determinados problemas y oportunidades. Desde hace más de una década generamos información con base científica y brindamos conocimientos al sector productivo en materia de bienestar animal».
Las certificaciones son una exigencia mundial
Frente a un contexto global en el que se expone la necesidad de promover el bienestar de los animales de producción, sumado a una creciente demanda de los consumidores se impulsa el aumento en las exigencias reglamentarias, así como la necesidad de adoptar cambios para diferenciar y asegurar determinados estándares de un producto o proceso.
Para definir las diversas estrategias que se pueden adoptar en todos los eslabones que integran la cadena productiva, desde hace unos años en Europa se cuenta con la posibilidad de acceder a la certificación en bienestar animal Welfair.
Este sello está homologado por el IRTA en colaboración con el Instituto Vasco de Investigación y Desarrollo Agrario Neiker.
Para lograr esta certificación es clave cumplir con una serie de prerrequisitos, además de auditorías rigurosas mediante la utilización de los protocolos europeos de evaluación de bienestar animal Welfare Quality y AWIN.
«Incorporar herramientas de bienestar animal puede tener un impacto positivo en la cantidad y/o calidad de productos de origen animal, en la posibilidad de responder ante posibles barreras paraarancelarias establecidas por terceros países, agregar valor al producto/proceso y en brindar calidad ética en productos de origen animal», subrayó Langman.
En este punto, se refirió a los logros tal como Bienest.AR, un protocolo de bienestar animal para bovinos de engorde a corral único en Latinoamérica que fue desarrollado en convenio con el IPCVA, especialistas del INTA, de diversas Universidades nacionales e internacionales y del Senasa, en colaboración con la Cámara Argentina de Feedlot (CAF). Además, en la actualidad, se están en desarrollo tres protocolos más para bovinos en recría y en engordes semi-intensivo y extensivo.
Fuente: Vet Market / tomado del CIAP