El cartel en el tractor reza: País… paisajes ¿campesinos? Todos con nosotros
Con un récord de 700.000 visitantes en 2014 y más de 600.000 el año pasado, el Salón Internacional de la Agricultura es la feria anual más concurrida de Francia. La que suele ser apodada «la granja más grande de Francia» tiene lugar entre finales de febrero y principios de marzo y se ha convertido con el tiempo en un evento casi ineludible para los medios de comunicación y las figuras políticas.
El primer ministro francés, Gabriel Attal, observa un cerdo durante su visita al 60º Salón de la Agricultura de París, el 27 de febrero de 2024. (AFP – Dimitar Dilkoff)
A principios de la década de 2000, el Salón se convirtió en un evento que los medios de comunicación cubren cada año sin renovar realmente los planteamientos-, un lugar para mostrarse antes de cada elección y un barómetro para los políticos.
Los políticos quieren fotos allí
Para los políticos, se habla de «maratones», con un récord que ostenta Emmanuel Macron en 2019 con más de 14 horas de presencia en un solo día. Pocos son los que rehúyen el evento, como la ex candidata trotskista de Lucha Obrera, Arlette Laguiller, el activista antiglobalización José Bové en 2007 que afirmó que «no es dando palmadas en el culo de las vacas que defendemos la agricultura», o el líder de La Francia Insumisa, Jean-Luc Mélenchon, cuya última aparición data de 2014.
En seis años, han visto la edición de 2017 marcada por el escándalo en torno al empleo ficticio de la esposa del ex primer ministro François Fillon, y la de 2022 por la visita del polemista Eric Zemmour, acompañado por activistas sobrecalentados convencidos de que tendrían que pelear con miembros del movimiento antifascista.
Por Olivier Favier / www.rfi.fr/es