Un nuevo biotipo de chancho transforma la porcicultura en San Luis: el Che-tapuy. Este animal, criado en corral, destaca no solo por la jugosidad y sabor de su carne, sino también por su resistencia y capacidad de adaptación a condiciones climáticas adversas. En Sol Puntano, los criaderos de esta raza se han convertido en un modelo de producción sostenible que promete revolucionar la economía rural de la región.
La historia del Che-tapuy tiene sus raíces en Achiras, Córdoba, de donde llegaron a Sol Puntano en marzo de 2024 cinco cochinillos y un padrillo. Se alimentan con una dieta natural basada en maíz, pasto y residuos agrícolas, lo que les permite mantener su genética única. Hace solo dos semanas, una de las chanchas dio a luz a 14 crías, de las cuales sobrevivieron 13, un excelente resultado para una madre primeriza, lo que refuerza las expectativas puestas en este biotipo.
Los criaderos de Che-tapuy ganan popularidad como una opción sostenible frente a las razas comerciales tradicionales, que requieren condiciones más controladas y el uso de alimentos industriales. Los Che-tapuy, en cambio, se adaptan al entorno local y son resistentes a climas extremos, lo que reduce significativamente los costos de producción. Además, este tipo de crianza promueve prácticas rurales más respetuosas con el medio ambiente y apoya la transición hacia una porcicultura más sostenible.
Representan una oportunidad única para revitalizar la economía rural en San Luis. Por eso Sol Puntano trabaja arduamente para impulsar esta raza, promoviendo una producción que pone en valor la sostenibilidad y la calidad de los productos.
Fuente: www.agenciasanluis.com
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